11/03/2019

Ferrocarriles, desde la Revolución Mexicana hasta unos nuevos



El séptimo Grupo de China Railway, encargado de la supervisión de los proyectos realizables, está revisando el modelo de tren bala que recorrerá 174 kilómetros en menos de una hora.
En octubre pasado se verificó que la alta velocidad lograda con los trenes rápidos acercará en poco tiempo a ciudades que hasta hace poco parecían distantes.
La velocidad de los trenes a la que nos referimos ha alcanzado un récord mundial. Ahora los trenes pueden viajar a 385 kilómetros por hora. Estamos hablando de 10 por ciento más rápido a lo diseñado originalmente.
El Grupo China Railway ha asegurado que al final del presente año el modelo de tren bala hará realidad la meta de conectar a las ciudades de Pekín y Zhangjiakou en menos de una hora, lo que implica que los usuarios se ahorrarán dos horas en tiempo de transporte.
Pero además de la velocidad de 385 kilómetros por hora, el sistema del tren bala que recorrerá la distancia entre las ciudades mencionadas, será el primero en el mundo que utilice trenes autónomos y vigilados por el conductor.
Todos los detalles han sido contemplados. De acuerdo con la Oficina de Electrificación Ferroviaria de China, la línea contará con dos subestaciones inteligentes encargadas de vigilar el tiempo real de funcionamiento de cada tren y de solucionar cualquier falla.
Por estas razones, las operaciones de los trenes garantizan un alto porcentaje de seguridad y estabilidad. La atención a los pasajeros contará con el apoyo de una gran variedad de robots inteligentes.
No obstante la seguridad en su funcionamiento a lo largo de toda la línea férrea y la atención a la gente que utilice el servicio, las pruebas y mejoras al sistema, serán una actividad permanente.
En agosto de 2008 China fue sede de los Juegos Olímpicos de verano. El reto llevó al gobierno a mejorar su sistema de transporte. El aeropuerto de Pekín se convirtió en el más grande y funcional del mundo, se mejoró el sistema del Metro y la red de miniautobuses para su conexión interna. El Comité Olímpico Internacional le exigió al gobierno de la nación asiática, disminuir en forma sensible los niveles de contaminación ambiental, por lo que tuvieron que reducir la cantidad de automóviles en circulación e incluso cerrar temporalmente varias fábricas.
Actualmente, el sistema del tren bala se presenta como uno de los proyectos ferrocarrileros de alta velocidad más importantes del mundo, que habrá de beneficiar a diversas provincias de la región occidental del país asiático.
Además, los trenes de alta velocidad darán la bienvenida a los Juegos Olímpicos de Invierno en 2022 y con ello se garantizará un mejor y rápido transporte para este acto.
Otro beneficio más, es que con ellos se podrá llegar a más ciudades y provincias, en un menor tiempo. Esto mejorará la atención de sus llamados trenes hospital a los millones de personas que lo necesiten. La atención médica que desde 2017 se ha impartido en los trenes de alta velocidad, ayudó a más de 180 mil personas pobres, básicamente con la oferta de diversas especialidades médicas, incluidas intervenciones quirúrgicas.
De acuerdo con cálculos de los ingenieros chinos, la época de los aviones y el transporte en ruedas, quedará atrás, al utilizar el levantamiento magnético ( mag-ley). Con este sistema, calculan que los trenes podrán viajar a una velocidad cercana a los 600 kilómetros por hora.
Haciendo un recuento de los avances, vale citar que de los 672 kilómetros rápidos que se tenían en 2008, pasaron a 29 mil en 2019. Y los números siguen creciendo. China es ahora la primera nación en ferrocarriles rápidos en todo el mundo.
En México deberíamos tener un sistema ferroviario importante, como lo fue en años pasados. En tiempos de la Revolución se utilizaron los trenes con éxito. Hoy están tirados a la basura.
Ningún gobierno neoliberal se ocupó o preocupó por rehabilitar tan importante forma de transporte. El fraude con el tren México-Querétaro es un ejemplo de la alta traición al país y de una estafa millonaria más, en contra de la economía de la nación.
Para el proyecto se gastaron 44 millones 515 mil 995 pesos, más gastos no recuperables que se pagaron a la compañía China Railway Construction, por la suspensión del contrato. Se gastaron, además, según la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, 41 millones 429 mil 647 pesos de adelanto, sólo para el diseño del anteproyecto ejecutivo. Agreguémosle, 3 millones 860 mil 347 pesos por la asesoría técnica para la preinversión.
No obstante, en febrero de este año (2015), Luis Videgaray, entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer que el proyecto del tren se posponía de manera indefinida como parte del ajuste presupuestal que realizaría el gobierno como resultado de los precios internacionales del petróleo.
¡Ja, ja, ja!

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