9/23/2010

Lento el avance de las mujeres en el mundo, indican ODM


Escaso acceso a la educación, entre las principales causas

Por Gladis Torres Ruiz

México, DF. 22 sep. 10 (CIMAC).- A 10 años de que los líderes del mundo establecieron ocho Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODM), con metas a cumplir en 2015, las mujeres siguen teniendo barreras para acceder a la propiedad, educación y oportunidades laborales; además de que están desigualmente en puestos de toma de decisiones económicas y políticas.

Lo anterior se señala en la:”Tabla de avances 2010, Objetivos de Desarrollo del Milenio: Igualdad entre los géneros y empoderamiento de la mujer”; editada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que ser detalla mediante diversos indicadores la situación de las mujeres en el mundo.

Para el caso del Objetivo 1: “Erradicar la Pobreza Extrema y el Hambre”; indica que en los países en vías de desarrollo hay más mujeres que trabajan en empleos vulnerables que hombres; para 2009, una de cada cuatro mujeres trabajaba en un negocio familiar mientras que sólo uno de cada nueve hombres los hacía. Precisa que en este objetivo, la brecha se está cerrando muy lentamente.

En 1991, el 77 por ciento de las mujeres y 65 por ciento de hombres se empleaban en el sector vulnerable; para 2009, esos porcentajes tan sólo bajaron al 65 por ciento para mujeres y al 58 para hombres. Sobre la falta de alimentación señala que en las regiones en vías de desarrollo, las niñas y niños menores de 5 años pesan menos de lo que deberían, mientras que en el Sur de Asia, las niñas siguen estando en desventaja. Los datos de 79 países muestran que, en 2008, esa preponderancia había alcanzado el 30 por ciento en ambos sexos.

En el Objetivo 2: “Lograr la Enseñanza Primaria Universal”, afirma que la pobreza en la que viven las niñas y vivir en áreas rurales son obstáculos muy grandes para su educación: “El porcentaje de niñas que no asisten a la primaria en áreas rurales, es más del doble que en las áreas urbanas”. Algo similar sucede con las niñas del 60 por ciento de los hogares pobres, donde una de cada 3 niñas no asiste a la escuela primaria; mientras que en el 40 por ciento de los hogares ricos, sólo 1 de cada 10 niñas no asiste a la primaria.

A pesar de ello, en el apartado dedicado al objetivo 3: “Promover la Igualdad entre los Sexos y el Empoderamiento de la Mujer”, el documento afirma que en materia de educación los países en vías de desarrollo están acercándose a la paridad de géneros en los tres niveles de educación”. En 2008, al menos 95 niñas por cada 100 niños accedieron a alguno de los tres niveles de educación. Detalla que los mayores avances se registraron en la educación secundaria y terciaria, en ésta última se matricularon 97 mujeres por cada 100 hombres; a pesar de ello las mujeres no están igualmente representadas en los trabajos de máximo nivel, ya que en todas las regiones ocupan un poco más del 30 por ciento de tales posiciones.

SALUD DE LAS MUJERES Y NIÑAS

De igual manera, el texto publicado en ocasión de la Cumbre Mundial sobre los ODM, que hoy concluye en Nueva York, se afirma que en el objetivo 4: “Reducir la Mortalidad de los Niños Menores de 5 Años”, la salud de los recién nacidos está inexplicablemente vinculada a la salud de sus madres y al papel del estatus de las mujeres en la sociedad. Por lo que advierte que el acceso a la educación de las madres podría salvar la vida de niñas y niños, según las encuestas realizadas en 37 países en vías de desarrollo durante el período 2004-2009, la tasa de mortalidad de niñas y niños de madres sin educación (126 por cada 1000 nacimientos), es más del doble que la de madres con educación secundaria o superior (97 por cada 1000 nacimientos).

Situación similar se describe en el caso del Objetivo 5: “Mejorar La Salud Materna”, refiere que los datos de 40 países muestran que hay disparidades abismales entre las mujeres de los hogares ricos y pobres, las primeras tienen una probabilidad tres veces mayor de contar con un profesional de la salud durante su parto, mientras que sólo el 28 por ciento de las segundas tuvo atención profesional”. Informa que la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Banco Mundial, están por terminar sus nuevas estimaciones en la materia.

Afirma que hasta el momento los datos preliminares muestran que el porcentaje de reducción todavía está muy lejos del 5.5 por ciento de descenso anual necesario para cumplir con la meta de reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna. En materia de salud materna, en el caso del Objetivo 6: “Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades”, alerta que en 2008 sólo el 45 por ciento de las mujeres embarazadas con VIH en países en vías de desarrollo recibió terapia antirretroviral.

Además indica que la tasa de nacimientos entre adolescentes sin educación es casi 1.5 veces más alta que entre aquellas con educación primaria y cuatro veces mayor que entre muchachas con educación secundaria o superior. Destaca que sólo el 10 por ciento de las mujeres sin educación usa métodos anticonceptivos; porcentaje que no ha cambiado desde mediados de la década de los años 90. Sobre el VIH/SIDA, afirma que para 2008 en las regiones en vías de desarrollo, el 53 por ciento de las personas con VIH eran mujeres, África subsahariana es la región donde la mayoría de portadores son mujeres, advierte que el porcentaje de mujeres infectadas está creciendo en los países de la Comunidad de Estados Independientes, Europa, en el Sur de Asía, en América Latina, en el Caribe y en el Norte de África.

EL MUNDO DE LAS MUJERES

En lo referente al Objetivo 7: “Garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente”, el texto afirma que son las niñas y las mujeres quienes se encargan de la recolección de agua; según datos de 45 países, en el 64 por ciento de los hogares, las mujeres y niñas se encargan de esta tarea, que requiere múltiples visitas al sitio de recolección para cubrir al menos el mínimo de las necesidades diarias de agua potable de una familia.

Respecto a “Fomentar Una Alianza Mundial para el Desarrollo”, Objetivo 8, señala que a pesar de que el porcentaje asignado a proyectos que tienen como finalidad la igualdad de géneros y el empoderamiento de las mujeres, o reducir la discriminación y las desigualdades de género, está en aumento en términos absolutos, estos recursos representan sólo un tercio de la ayuda bilateral total.

Entre 2002 y 2008 el porcentaje de ayuda asignada a este tipo de programas aumentó sólo del 3 al 4 por ciento; mientras que la ayuda dedicada a proyectos que incluyen la igualdad de géneros como objetivo secundario aumentó del 24 al 28 por ciento. Los ocho ODM, constituyen un plan convenido por todas las naciones del mundo y todas las instituciones de desarrollo más importantes a nivel mundial, fueron signados en septiembre de 2000, basados en un decenio de grandes conferencias y cumbres de las Naciones Unidas.

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