9/25/2010

Se enrarece la sucesión en la Corte

Jorge Carrasco Araizaga

Dos bloques de poder se disputan la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y el resultado se definirá en la primera sesión del próximo año. Uno de los más visibles aspirantes es el ministro Juan Silva Meza; el otro, José Ramón Cossío Díaz. La lucha se desató anticipadamente por la muerte del ministro José de Jesús Gudiño y revela fuertes encontronazos en el máximo tribunal del país.

MÉXICO, D.F., 25 de septiembre (Proceso).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) está en pugna. Los ministros José Ramón Cossío Díaz y Juan Silva Meza pretenden ocupar, a partir de enero próximo, la presidencia del máximo órgano del Poder Judicial de la Federación y asumir el control de más de 600 juzgados y tribunales federales.

La repentina muerte del ministro José de Jesús Gudiño, el domingo 19, en Londres, no sólo precipitó la carrera sucesoria, sino que también agudizó las confrontaciones en la Corte.

El actual presidente de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia, pretendía que la sucesión se realizara sin sobresaltos, como buscó llevar su gestión iniciada en enero de 2007, en la que evitó a toda costa incomodar a los otros poderes del Estado, sobre todo al Ejecutivo en los casos de graves violaciones a los derechos humanos.

Ortiz Mayagoitia, incluso, había logrado un pacto entre los ministros interesados en sucederlo para que empezaran a promoverse abiertamente a partir del 1 de agosto pasado, al iniciarse el segundo periodo del calendario judicial de este año.

Pero agosto comenzó mal para el ministro presidente. El 11 de ese mes quedó expuesto en los Diálogos por la Seguridad, organizados por el gobierno de Felipe Calderón. Ortiz Mayagoitia llegó sin asesoría. No iba preparado para intervenir y lo reconoció públicamente.

A partir de ese momento, la sucesión se empezó a complicar. Las críticas por su fallida participación en el foro se enfocaron en la Secretaría General y en la Coordinación de Asesores de la Presidencia de la Corte, a las que dentro del mismo tribunal constitucional acusan de apuntalar la candidatura de Cossío; los señalamientos apuntan, en particular, a la estratégica área de asesores.

La designación del nuevo presidente de la Corte es una facultad de los 11 ministros que integran el pleno, quienes deberán definirla mediante votación el 3 de enero de 2011.

Extracto del reportaje que se publica en la edición 1769 de la revista Proceso, ya en circulación.

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