Encuentro Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas
Por Elizabeth Muñoz Vásquez, enviada
Puebla, Pue. 21 sep 10 (CIMAC).- Cada año, cerca de 100 mil mujeres provenientes de países de América Latina y el Caribe, son llevadas con engaños y falsas promesas de empleo, a diversas naciones del mundo, sin que se conozcan las cifras nacionales oficiales, estudios, las estadísticas, ni los informes cuantitativos que permitan evidenciar el fenómeno de la trata de personas.
Al inaugurar aquí el Segundo Encuentro Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas: Migración, Género y Derechos Humanos, el rector de la Universidad Iberoamericana, Puebla, David Fernández Dávalos, lamentó que este problema no le importe a nadie, “ni a la academia, ni a los gobernantes, ni a gran parte de la sociedad civil”.
En el mundo, dijo, más de 4 millones de personas son víctimas del delito de trata y de esa cifra, el 80 por ciento es sufrida por mujeres, niños y niñas en sus diversas formas de explotación sexual.
Desafortunadamente, continuó, a la trata con fines de explotación sexual y laboral, la adopción ilegal, el comercio de órganos y el tráfico de droga, se suma la venta de niñas y adolescentes en comunidades indígenas de México, los abusos en el servicio doméstico, los matrimonios serviles y la violencia familiar, son validadas por sistemas patriarcales, machistas y conservadores, que limitan la problemática y la reducen.
Expuso que cifras de la Guardia Civil Española, indican que el 70 por ciento de las mujeres víctimas de trata de personas en ese país, son originarias de América Latina, mientras que en Japón cada año cerca de mil 700 mujeres de Latinoamérica y el Caribe son tratadas como esclavas sexuales. Fernández Dávalos destacó la necesidad de diseñar estrategias públicas para atender la problemática en cada región de América Latina hace falta la prevención, la protección y la procuración de justicia para las víctimas de trata.
En su oportunidad, Oscar Arturo Castro, director del Centro de Estudios de Derechos Humanos, Ignacio Ellacuria SUJ, integrante del comité organizador del Congreso, argumentó que se analizará el tema de la migración, “porque en la lógica del crimen organizado éste aprovecha la movilidad humana”. “Se sirve de ella, aumenta la avaricia y desacredita la dignidad humana, como se pudo observar en la matanza de los 72 migrantes en San Fernando Tamaulipas, y en los miles de testimonios de migrantes centroamericanos secuestrados por bandas de narcotraficantes en todo el territorio mexicano”.
Al acto inaugural del foro asistieron José Manuel Grima, presidente del Comité Latinoamericano del Congreso; Teresa Ulloa Ziaurríz, directora de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC) y se espera la presentación de 300 ponencias durante los próximos cuatro días de trabajos.
Puebla, Pue. 21 sep 10 (CIMAC).- Cada año, cerca de 100 mil mujeres provenientes de países de América Latina y el Caribe, son llevadas con engaños y falsas promesas de empleo, a diversas naciones del mundo, sin que se conozcan las cifras nacionales oficiales, estudios, las estadísticas, ni los informes cuantitativos que permitan evidenciar el fenómeno de la trata de personas.
Al inaugurar aquí el Segundo Encuentro Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas: Migración, Género y Derechos Humanos, el rector de la Universidad Iberoamericana, Puebla, David Fernández Dávalos, lamentó que este problema no le importe a nadie, “ni a la academia, ni a los gobernantes, ni a gran parte de la sociedad civil”.
En el mundo, dijo, más de 4 millones de personas son víctimas del delito de trata y de esa cifra, el 80 por ciento es sufrida por mujeres, niños y niñas en sus diversas formas de explotación sexual.
Desafortunadamente, continuó, a la trata con fines de explotación sexual y laboral, la adopción ilegal, el comercio de órganos y el tráfico de droga, se suma la venta de niñas y adolescentes en comunidades indígenas de México, los abusos en el servicio doméstico, los matrimonios serviles y la violencia familiar, son validadas por sistemas patriarcales, machistas y conservadores, que limitan la problemática y la reducen.
Expuso que cifras de la Guardia Civil Española, indican que el 70 por ciento de las mujeres víctimas de trata de personas en ese país, son originarias de América Latina, mientras que en Japón cada año cerca de mil 700 mujeres de Latinoamérica y el Caribe son tratadas como esclavas sexuales. Fernández Dávalos destacó la necesidad de diseñar estrategias públicas para atender la problemática en cada región de América Latina hace falta la prevención, la protección y la procuración de justicia para las víctimas de trata.
En su oportunidad, Oscar Arturo Castro, director del Centro de Estudios de Derechos Humanos, Ignacio Ellacuria SUJ, integrante del comité organizador del Congreso, argumentó que se analizará el tema de la migración, “porque en la lógica del crimen organizado éste aprovecha la movilidad humana”. “Se sirve de ella, aumenta la avaricia y desacredita la dignidad humana, como se pudo observar en la matanza de los 72 migrantes en San Fernando Tamaulipas, y en los miles de testimonios de migrantes centroamericanos secuestrados por bandas de narcotraficantes en todo el territorio mexicano”.
Al acto inaugural del foro asistieron José Manuel Grima, presidente del Comité Latinoamericano del Congreso; Teresa Ulloa Ziaurríz, directora de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC) y se espera la presentación de 300 ponencias durante los próximos cuatro días de trabajos.
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