El des-Peña-dero mexiquense del galán

Álvaro Cepeda Neri *

Peña Nieto y Ebrard han demostrado que no supieron dirigir la administración pública del Estado de México y de la ciudad de México; ambas entidades son un desastre en seguridad, pésima coordinación para las obras (Ebrard tiene, al mismo tiempo y esto es lo censurable, 384 construcciones, con su modernización autoritaria), mal manejo de las oficinas y, como directa o indirectamente le meten mano a los órganos judiciales y legislativos, manipulan al Ministerio Público y los tribunales imparten injusticias e implantan leyes para conveniencia de sus malos gobiernos en contra de los ciudadanos. Son abusivos, intolerantes y sólo su arbitraria voluntad impera, contra viento y marea de los reclamos populares. Ebrard y Peña Nieto son dos déspotas… ¡y presumen de galanes, matrimoniados con “estrellas” de la televisión, con el suicidio sospechoso de la que fue esposa de Peña Nieto y la divorciada de Ebrard, con millonario sueldo, como encargada de “relaciones internacionales” de su exesposo, con residencia en Washington!

El góber mexiquense, quien ya se siente “presidente” y va derecho al des-Peña-dero, ha escenificado espectáculos, gastando millones de pesos (que no son suyos, sino del erario) en salir en la tele, la radio y periódicos con la mira de posicionarse y agandallarse la candidatura presidencial priista. No obstante los graves problemas del Estado de México, lleva más de un mes de luna de miel. Se fue a los países orientales para copiar a los jeques. Mientras tanto, la delincuencia corta cabezas en homicidios entre narcotraficantes, matando de paso a ciudadanos. Y es que esa entidad es uno de los lugares escogidos por los capos para vivir en sus mansiones.

Pero Peña Nieto anda de viaje. La nota de Reforma (30 de diciembre de 2010) nos cuenta sus “mil y una noches” en los siguientes términos. “Quienes están viviendo su romance a todo lo que da y dejando que ruede el mundo, son el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa Angélica, la Gaviota, Rivera. Esta semana fueron vistos a bordo de un bonito aunque modesto carruaje jalado por un caballo, en las ruinas de Petra, Jordania, un sitio turístico muy recurrido por los lunamieleros. Cuentan que los dos se veían radiantes y que la primera dama mexiquense iba muy elegante con un vaporoso vestido ¡Si hasta parece telenovela!”.

Con su presencia o su ausencia, el Estado de México padece malísima administración, feminicidios al por mayor, una desatada delincuencia, abusos de autoridad, asaltos ¡de los policías!, encubrimiento por intereses a facciones raciales y el presupuesto de ingresos, convertido en botín. Pero con su luna de miel, se han agudizado esos problemas y por eso es que el galán priista, ya convertido, por los millonarios gastos en publicidad, en otra “estrella” de Televisa, confirmado su estrellato con su boda, va directo al des-Peña-dero y contra las encuestas de Liébano Sáenz (el corre ve y dile a Zedillo), que lo han hecho el favorito de la frivolidad politiquera. Al tiempo, cuya cuenta regresiva ya comenzó.