Viernes 4 de febrero de 2011, p. 42
Ciudad Juárez, Chih., 3 de febrero. Organizaciones no gubernamentales (ONG) iniciaron una campaña para que Heidi, niña de tres años de edad que quedó huérfana por los asesinatos de su madre, Rubí Frayre, y de su abuela, Marisela Escobedo, sea entregada por el gobierno de Estados Unidos a sus familiares. La pequeña está actualmente bajo resguardo de autoridades del país vecino, luego de que sus tíos con los que vivía pidieron asilo en El Paso, Texas.
Las agrupaciones Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, Justicia Para Nuestras Hijas y Amigas de las Mujeres de Juárez impulsan la campaña, y este jueves dieron a conocer que para salvar su vida, la niña huyó en compañía de sus familiares a Estados Unidos, ante la incompetencia del Estado mexicano para proporcionarles seguridad
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Sin embargo, las autoridades migratorias de Estados Unidos, decidieron separar a la bebé de la familia y la llevaron hasta Houston, Texas, donde se encuentra en un centro de detención, en un país extraño, alejada de su familia, sin conocer a nadie y con un idioma ajeno al de ella, en espera de la resolución de asilo político
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Recordaron que el 16 de diciembre de 2010, Marisela Escobedo fue asesinada a las puertas del palacio de gobierno en la ciudad de Chihuahua, mientras exigía justicia por el asesinato de su hija Rubí, de 16 años, ocurrido en Ciudad Juárez en 2008
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Marisela luchó porque las autoridades detuvieran al asesino confeso de su hija, Sergio Rafael Barraza, quien fue absuelto por un tribunal de juicio oral. Posteriormente, el caso se revisó en juicio de casación y se le impuso 50 años de prisión, pero Barraza ya se había dado a la fuga.
Marisela realizó sus propias investigaciones, recorrió el país y localizó a Barraza en dos ocasiones, pero las autoridades mexicanas fueron incapaces de detenerlo. Entonces, ella decidió instalarse frente al palacio de gobierno ante la cruz Ni una más, en la cual la misma Marisela junto con miembros de ONG, colocaron los nombres de más de 400 mujeres y niñas asesinadas durante 2010 en el estado de Chihuahua.
Las organizaciones inconformes pidieron a la sociedad mexicana que envíe correos electrónicos y cartas de protesta a la embajada de Estados Unidos en México, y a los ciudadanos estadunidenses, para exigir a su secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, que entreguen la niña a sus parientes.
También demandaron al presidente Felipe Calderón que intervenga ante las autoridades migratorias de Estados Unidos, para que Juan Manuel Frayre se reúna con su sobrina Heidi, y ambos sean liberados y reciban asilo.
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