4/26/2013

La Cruzada contra el Hambre, acto de propaganda y electorero: campesinos


Critican alianza de la Sedeso con trasnacionales y el reparto de galletitas
Para combatir el problema se debe incentivar la producción nacional, aseveran

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El presidente del Pacto por México, Jesús Zambrano, durante la reunión con organizaciones campesinasFoto Notimex


Carolina Gómez Mena
 Periódico La Jornada
Viernes 26 de abril de 2013, p. 15

Líderes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp) y de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc) coincidieron en que la Cruzada Nacional contra el Hambre no tiene rumbo y es un acto propagandístico y electorero.
Entrevistados por La Jornada durante una reunión con el consejo rector del Pacto por México, criticaron la alianza que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) ha hecho con trasnacionales como Pepsico y Nestlé en el contexto de la citada cruzada y remarcaron que para abatir el hambre se debe incentivar la producción nacional. Rechazaron el reparto de galletas en zonas campesinas, en las que se debería fortalecer la actividad agrícola.
Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Cioac, indicó que parece una grosería y una falsedad que se trate de mitigar el hambre mediante convenios con Pepsico y Nestlé y a través de galletitas, sin poner atención en la parte sustantiva que es la producción de alimentos en las parcelas de los pequeños y medianos campesinos. Consideró que de esa forma no se va a lograr nada e insistió en que la alianza con las transnacionales es un error, aseguró.
Para Álvaro López, líder de la UNTA, la cruzada sólo es de lengua y de saliva porque indicó que debe estar acompañada de la producción de alimentos, y remarcó que en reuniones con autoridades de la Sedeso y Sedatu han planteado que tenemos que construir un acuerdo de mayor alcance, que tiene que ser sustituida esta cruzada por un programa nacional alimentario que garantice seguridad alimentaria universal para todos los mexicanos, sobre todo para los más pobres.
José Jacobo Femat, dirigente de la Cocyp, aseveró que el programa está mal enfocado, no está orientado a resolver el problema del hambre en el país y agregó que lo que necesita México son políticas distintas de carácter global, y en ese tenor la cruzada ni siquiera tiene recursos etiquetados para operar.
Refirió que la cruzada es un acto propagandístico, así como el Pacto por México y sobre la alianza con las trasnacionales sostuvo que es nefasta.
Marco Antonio Ortiz, dirigente de la Coduc, dijo que la cruzada es algo muy limitado, pues hay más de 30 millones de pobres y sólo se atienden algunos municipios. Llamó al gobierno a tener una definición de lo que implicaese programa, por si son sólo alianzas con trasnacionales para que surtan alimentación para los campesinos, entonces está muy jodido el asunto, lo que debe es reactivar la producción y productividad.
José Narro Céspedes, líder de la CNPA, dijo que aunque tiene una buena intención, lamentablemente se está instrumentado un programa clientelar electorero, meramente asistencial que no tiene un soporte productivo.
Criticó los acuerdos con Pepsico y Nestlé porque son las empresas que especulan con el hambre y las necesidades de la gente y con los alimentos de la población, por lo que creo que se está yendo por el camino equivocado.

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