7/16/2013

Los periodistas pal café . . .


No es un dato menor que el general en retiro Tomás Ángeles Dauahare haya hablado el viernes anterior de la amenaza de caos en que vive México e incluso hubiera recordado las condiciones en que España llegó a una guerra civil. Por razones familiares y personales, del pasado y el presente, quien llegó a ser subsecretario de la Defensa Nacional constituye una voz respetada en las fuerzas armadas mexicanas, reforzada por las circunstancias anómalas de su encarcelamiento con visos vengativos en el tramo final del calderonismo y ahora potenciada por el hecho de su cercanía con los nuevos mandos nacionales (en las esferas civil y militar).
El diagnóstico hecho por Ángeles Dauahare a la hora en que la Institución Nacional para la Celebración del Día del Abogado le entregó un peculiar reconocimiento honoris causa es una de las mayores piezas de reflexión crítica que hasta ahora ha hecho en público una voz castrense de tal rango e influencia y da razones para entender que en el cuerpo militar hay extendidas preocupaciones sobre la viabilidad del sistema político actual y los riesgos de que las actuales autoridades civiles no sean capaces de remontar la difícil situación nacional.
Si fuera posible establecer una graduación del peligro que vive el país, bastaría revisar los tonos de advertencia utilizados por el mismo divisionario en San Luis Potosí, en mayo del año pasado, cuando criticó las políticas calderonistas y garcialunistas contra la delincuencia organizada, y el discurso que pronunció el pasado viernes: en 2012 la denuncia era específica respecto de un rubro de la actividad gubernamental; en 2013 la paleta de colores sombríos es tan amplia que abarca la totalidad del cuadro analizado. Aquella ocasión, cuando Ángeles Dauahare analizaba las políticas de seguridad del calderonismo en un acto de campaña del candidato Enrique Peña Nieto en la capital potosina, propició que en pocos días fuera aprehendido el general tan cercano al PRI y posteriormente fueran alcanzados otros militares de alto nivel por los enojos de quien entonces ocupaba Los Pinos y del presunto vicepresidente ejecutivo, Genaro García Luna.
Ahora, libre él y sus compañeros gracias a un insólito procedimiento de abstención acusatoria de parte de la procuraduría federal de justicia del peñanietismo, el sobrino nieto del mítico general revolucionario Felipe Ángeles ha dicho: En estos días son frecuentes las muestras de agitación social y de violencia callejera, se escuchan discursos de odio, mensajes de rencor y resentimiento social; todo esto genera temor e incertidumbre y desánimo, contrarios a la grandeza que México y los mexicanos quieren y merecen. Es un hecho: México vive bajo la amenaza del caos, momentos e incertidumbre y violencia negativos para la sociedad y las instituciones.
Vestido con el uniforme militar que había dejado de usar desde su retiro, cinco años atrás, convertido ahora en asesor del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y acompañado por César Camacho, el presidente del PRI que también recibió un reconocimiento, el general Ángeles “citó una frase del libro Todos fuimos culpables, de Juan Simeón Vidarte, un socialista español que participó en la guerra civil de su país y luego vivió exiliado en México.”
Tal vez el general Ángeles podría haber encontrado otros referentes literarios. Por ejemplo, uno de título parecido: Todos somos culpables, del también español Alberto Vázquez-Figueroa, sobre las andanzas de un multimillonario que crea las condiciones de injusticia y odios que luego se vuelven contra él; u Olvidar el futuro, del mexicano Agustín Ramos, sobre un mexicano de origen libanés que llega a ser el hombre más rico del mundo en un México con terremotos financieros, corrupción generalizada y un Estado inmerso en una guerra sin salida contra el narcotráfico, o la más reciente, Nación TV, la novela de Televisa, de Fabrizio Mejía Madrid, la historia de la televisión y el poder, sea éste partidista, presidencial, religioso o económico.
Pero el párrafo de Vidarte, invocado por Ángeles, menciona que en España errores gigantescos dieron lugar a la formación de un clima de guerra civil; imprevisiones, impericia, acciones desbordadas en campos rivales, impidieron que se evitara. Incluso mencionó que el pasado 24 de junio se dio a conocer en Oaxaca el Frente Único de Lucha Social (una nueva APPO), el cual declaró que va a convertirse en un embrión de insurrección generalizada en todo el territorio mexicano para derribar al actual sistema político (nota de Gustavo Castillo, en La Jornada http://bit.ly/12Rju8X ).
En el escenario de esa cercanía con el caos, a la hora de cerrar esta columna se daba por cierta la captura de Miguel Ángel Treviño Morales, llamado el Z-40, jefe de los Zetas luego de la confusa muerte oficial de Heriberto Lazcano, alias El Lazca. La detención la habrían realizado marinos en Nuevo Laredo, según el primer reporte en firme, realizado por The Dallas Morning News, diario que aseguró que la versión le había sido confirmada por autoridades, sin citarlas (http://dallasne.ws/18Zjtao).
En caso de que hubiese sido apresado el Z-40, se estaría en presencia de la acción más importante de la actual administración federal contra un alto mando de la delincuencia organizada. El bando de los Zetas es señalado con frecuencia como el causante de los mayores agravios a la población civil, con una crueldad extrema y con un control muy impreciso sobre grupos regionales que acaban actuando casi por su propia cuenta. El enfrentamiento de los Zetas con el cártel del Golfo (partes de un mismo tronco) ha sumido en la violencia generalizada a estados como Tamaulipas. Desde luego, el golpe a un bando significa el fortalecimiento de otro u otros, en especial, en este caso, el del cártel de Sinaloa, cuyos métodos merecen más aceptación en los altos niveles gubernamentales, dispuestos a establecer acuerdos con grupos menos dispuestos a empujar tanto hacia el caos.
Y, mientras Fausto Vallejo solicita nueva licencia en Michoacán, ¡hasta mañana!
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A partir de mañana, un amplio sector de negocios tendrá que presentar reportes sobre sus operaciones a la Unidad de Inteligencia Financiera, en cumplimiento a la ley antilavado. Abarca a notarios públicos, empresas de bienes raíces, emisores de tarjetas de crédito, corredores de obras artísticas. Si ustedes observan la gráfica que aparece en esta página, advertirán que un numeroso sector –alrededor de un cuarto de millón de personas– no está incluido. Se trata de los funcionarios públicos. Tienen un estatus privilegiado. Por un lado, no están obligados a hacer pública su fortuna, es decir, su declaración patrimonial. La ley no los obliga y, además, la Suprema Corte decidió proteger el secreto. Y por el otro, tampoco están sujetos al deber de informar cómo invierten o gastan su dinero: ¿obras de arte, casas, terrenos, edificios? Así es como funciona la ley en nuestro país. Los funcionarios asumen las facultades de vigilar nuestro patrimonio, pero no nos permiten que veamos el suyo.
Pipas incompletas
En el círculo de corrupción que rodea a las franquicias de Pemex hay otros jugadores, no sólo los favorecidos directamente en el negocio. De acuerdo con empresarios gasolineros, Petróleos Mexicanos surte pipas incompletas en sus estaciones de servicio. En cada tanque de 20 mil litros llegan a faltar aproximadamente 400 litros, lo que se traduce en una pérdida de alrededor de 37 millones de pesos diarios, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas). ‘‘El primer ratero se llama Pemex Refinación. Por cada 20 mil litros, el máximo faltante que podríamos tener es de 40 litros, pero nos da 2 por ciento menos en cada pipa, es decir, entre 400 y 405 litros, porque ellos son los que calibran, los que miden. Sin embargo, a ellos no los vigilan’’, expone Pedro Castillo, representante de Amegas en Yucatán. Hasta el momento, la Profeco –a cargo de Alfredo Castillo– lleva a cabo operativos para verificar la venta de ‘‘litros de a litro’’ a los automovilistas, sin embargo, no entra a las estaciones de abasto de Pemex para verificar las pipas, advierten los franquiciatarios. El combustible que no llega a las pipas tiene como destino el mercado negro, donde se comercializa entre los 8 y 9 pesos el litro y se ofrece principalmente a taxistas, transportistas y empresas. Los agremiados de Amegas coinciden en que cada tanque debería contar con un medidor que indique la cantidad de combustible y, por tanto, el monto a facturar.



El pretexto de los modernizadores es el de siempre, y también la necesaria ruta a seguir por ellos promovida. El primero insiste sobre la presunta falta de recursos públicos para hacer más productivo al sector petrolero (aún) nacional, y la segunda se refiere a la exitosa decisión del gobierno brasileño (el de Fernando Henrique Cardoso) de globalizar Petrobras, por lo que México debe seguir ese modelo.
Por enésima ocasión -desde que el actual inquilino de Los Pinos hizo pública su intención de modernizar a Pemex– líderes políticos y empresariales, más opinadores oficiales y oficiosos, han activado el desgastado guión del pretexto y la ruta a seguir. Entre lo más reciente se cuenta el señalamiento del Consejo Coordinador Empresarial, el cual advierte que para los fines señalados se requerirá una importante cantidad de recursos con los que no cuenta el sector público, sin olvidar que la renta petrolera se canaliza a todo menos a la modernización del sector.
Pues bien, ya que entre empresarios se entienden (cuando menos eso es lo que dicen), vale retomar un análisis que sobre Pemex y los recursos públicos divulgó la trasnacional Citigroup-Banamex cuando, en 2008, el inenarrable Felipe Calderón encabezó otra intentona por privatizar el oro negro nacional, utilizando para ello el mismo pretexto y la ruta a seguir que ahora presentan como novedosos. Eran los tiempos del tesorito enterrado, y a esa institución bancaria se le puede acusar de todo, menos de ser anti privatizadora y/o proclive al estatismo, de tal suerte que es menester recordar la conclusión a la que llegó, que en síntesis es la siguiente: Petróleos Mexicanos es la petrolera más rentable del mundo, si cambia su régimen fiscal (La Jornada, Roberto González Amador;
Lo anterior tira por el caño el sobado pretexto de que la paraestatal no cuenta con recursos suficientes para su desarrollo, y que se hundiría sin capital privado. El citado análisis subraya: “Pemex está en condición de convertirse en la empresa energética más rentable del mundo, simplemente con modificar su régimen fiscal e igualarlo con el de las grandes trasnacionales de la industria… Al sustituir la carga fiscal de Petróleos Mexicanos por la del promedio ponderado de las diez empresas petroleras más importantes del mundo, tanto públicas como privadas, la mexicana pasó de una pérdida neta en 2007 a una utilidad también neta que la situó en el primer lugar de la muestra”.
Nada parecido a que no tiene recursos. Detalla Banamex: en 2007 (y la historia se repite año tras año), la paraestatal reportó una pérdida neta por sus operaciones equivalente a mil 484 millones de dólares, aun cuando los precios internacionales del crudo llegaron ese año a niveles jamás vistos. Pero con un régimen fiscal similar al de las diez mayores compañías energéticas del mundo, Pemex hubiera tenido ese año una ganancia neta equivalente a 31 mil 73 millones de dólares.
Con ese monto, “se habría ubicado como la segunda de mayor ganancia en el mundo, debajo de Exxon Mobil –que obtuvo 40 mil 610 millones de dólares– y en un rango similar a Shell, que logró en ese ejercicio 31 mil 331 millones. Más abajo, en cuanto a rendimiento, están Petrochina, que en 2007 ganó 19 mil 140 millones de dólares; Chevron, con 18 mil 688 millones, y Petrobras, con 12 mil 145 millones”. De ese tamaño es el potencial de recursos propios de la citada paraestatal.
Lo anterior por el lado del pretexto de siempre (recursos con los que no cuenta el sector público. Por el de la ruta a seguir y la exitosa globalización de Petrobras, también vale retomar la denuncia que por los mimos días hizo el entonces presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, del descubrimiento de vastos yacimientos de oro negro en el estado de Espíritu Santo (que serían las mayores reservas de América después de las venezolanas), a los que calificó como una bendición de Dios, cuyo usufructo deberá ser volcado para combatir la pobreza y mejorar la educación.
Por aquellos días Lula se quejaba de que la mayor parte de las ganancias de Petrobras se queda en manos de inversionistas privados en Nueva York. El mandatario lo planteó así: ¿saben por qué yo quiero discutir ahora para dónde va ese dinero? Porque si no discutimos, los mismos de siempre, que siempre ganaron mucho, van a querer apoderarse de ese dinero antes de que llegue a las finalidades nobles que queremos en este país. (Actualmente) 62 por ciento de los dividendos de toda la inversión, de toda la renta de Petrobras, son pagados en la bolsa de Nueva York.
Por lo anterior, anunció Lula, mi gobierno modificará la ley del petróleo con tres premisas básicas: la primera de ellas es que Brasil no será exportador de crudo; vamos a exportar derivados de petróleo para ganar más dinero para el país; el dinero que se obtenga será para saldar la deuda histórica con la educación, la ciencia y la tecnología, y la tercera cosa que necesitamos resolver es el problema de la pobreza. Obviamente que no sabemos cuánto petróleo tenemos; lo imaginamos. Pero si aparentemente el Estado brasileño controla Petrobras, el hecho es que buena parte de sus acciones están en libre circulación y las utilidades se quedan en la capital financiera estadunidense.
Y Lula modificó la legislación, pero quedó corto: incrementó la propiedad estatal de 32 a 48 por ciento, pero el resto se reparte entre Estados Unidos y bancos privados brasileños. Como bien ha explicado Fernando Siqueira, vicepresidente de la Asociación de Ingenieros de Petrobras, “es una falacia el discurso de que Petrobras fue exitosa a partir de su apertura en 1997… las compañías extranjeras pasaron a ser propietarias de 100 por ciento del petróleo (brasileño) producido por ellas, y sólo pagaban 10 por ciento de impuestos”.
Para Petrobras, subraya Siqueira, la apertura a la iniciativa privada fue mala, porque pasó a ser controlada y sus acciones vendidas en la bolsa de Nueva York. Petrobras no se hizo global, sino que se privatizó y el control quedó en manos privadas foráneas, justo cuando en territorio brasileño comenzaron a descubrir, uno tras otro, enormes yacimientos petrolíferos. Ahora Petrobras tiene que hacer sus planeaciones escuchando la opinión de los accionistas extranjeros. Pasamos a tener interferencia de accionistas extranjeros en el área más estratégica para el país.
Las rebanadas del pastel
Sirva el contexto anterior para pensar en el tipo de modernización que se cocina en el sector petrolero (aún) nacional.
Twitter: @cafevega



 Hace años escribimos un Itacate que se llamaba Las flores que comemos; ahí mencionamos un sinnúmero de flores y su aprovechamiento en la cocina. Con el tiempo hemos reunido más información sobre flores que se utilizan en la cocina tradicional mexicana. Ahora nos referiremos a algunas que ha registrado Agustín Escobar Ledesma en su libro Chical: cocina tradicional queretana, en entrevistas a mujeres y hombres de las distintas regiones del estado, especialmente del semidesierto queretano. El desierto muestra así su capacidad para dar alimento, y sus habitantes su inteligencia para aprovecharla.
Vayamos a Ezequiel Montes, donde preparan un mole rojo con las flores del quiote del maguey; otro, con las flores de garambullo. En Tolimán a las tortitas de las flores de garambullo las bañan en caldillo de jitomate; las de la yuca, que llaman flor de palma, se utilizan en Tequisquiapan para hacer otras tortitas. Las mujeres de Cadereyta preparan la flor de lechuguilla en salsa; a estas flores las llaman chabeles en la población de Extoras; se guisan con jitomate, ajo, cebolla y chile serrano. Las cocineras de Jalpan de Serra preparan la flor de lechuguilla en salsa; después de hervirlas en agua, se muelen en el molcajete con ajo y cebolla. Aunque no es flor sino fruto, hay que mencionar que en Cadereyta es tradicional el agua y la nieve de huamishe, especie de biznaga que se da en mayo.


Uno que “perdió la chaveta
V
icente Fox ya perdió la chaveta, como se expresa en la jerga popular. Compararse y afirmar que él fue mejor presidente que Benito Juárez es una aberración histórica imperdonable y una ofensa a uno de los grandes próceres de la nación.

A
sí encabezó La Jornada la postura de la CNTE sobre la reforma educativa. La que en verdad está herida de muerte es la educación misma. Una de las causas de la herida se llama CNTE, junto con las pandillas que han dirigido el SNTE. Lo hemos escrito mil veces, esas pandillas no se inventaron a sí mismas, fueron una hechura de los gobiernos de la revolución, a partir de los años sesenta.

C
omandante Espartaco, ¿me puedo tomar una foto con usted que reprimió a mis compañeros maestros de Guerrero? –le preguntó un profesor chiapaneco democrático al policía José Luis Solís López, en Tuxtla Gutierrez, Chiapas, el pasado 5 de julio.

L
a Brigada para Leer en Libertad es un proyecto cultural de fomento a la lectura y divulgación de la historia que durante más de tres años ha llevado libros, conferencias, debates y presentaciones y lecturas públicas a las calles y las plazas (lo que entre otras cosas, le ha atraído acusaciones sin fundamento de quienes notan que la historia y la poesía son subversivas). Entre sus muchos méritos, tiene también el de provocar el rescate de la historia de los movimientos políticos y sociales del último tercio del siglo XX, que cambiaron el rostro del país, forzando a un régimen autoritario ha abrirse gradualmente.

L
a preservación de óvulos y su almacenamiento a bajas temperaturas tiene generalmente una justificación médica, pues estas células sexuales pueden ser empleadas por otras mujeres que presentan algunos tipos de infertilidad. Con los avances en las tecnologías de reproducción asistida, la donación de óvulos es una práctica que se ha extendido en muchos países. Ésta obedece a causas muy diversas entre las que, además de buscarse en algunos casos una retribución económica, puede destacarse el altruismo (La Jornada 9/7/13). Pero además, estas células pueden almacenarse para ser usadas posteriormente, no por una persona distinta, sino por la propia donadora.

E
s pertinente que se celebren los 50 años de esta novela parteaguas en el boom latinoamericano, ya que en el momento de su aparición fue celebrada, pero no entendida cabalmente por todos los que la leyeron. Tiempo atrás Juan García Ponce la tomó como eje de una exposición pictórica similar en cuanto a engranaje, pero lógicamente muy distinta en cuanto a participantes de la que ahora se exhibe bajo los auspicios del Fondo de Cultura Económica, en la Galería Rosario Castellanos, obedeciendo a un acelerado proyecto que se concretó felizmente de la editora María Luisa Passarge, egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, en mancuerna con el fotógrafo Rogelio Cuéllar.


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