11/01/2013

Caso Clara: piden peritaje psicológico con visión de género


NACIONAL
   ANAD rechaza que Sedena realice nuevo estudio

Imagen retomada del sitio sernac.cl
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.- 

La defensa legal de Clara Tapia Herrera –acusada por el supuesto delito de corrupción de menores– rechazó la solicitud del juez del caso para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realice un tercer peritaje psicológico, a fin de determinar la inocencia o culpabilidad de la mujer presa desde hace dos años en el penal de Tepepan.

En la audiencia del pasado 23 de octubre, el juez 64 Penal del DF, Carlos Morales García, –sin dar mayores argumentos– pidió que la Sedena realice un peritaje psicológico para definir si Tapia Herrera es cómplice de las vejaciones cometidas contra sus tres hijos por Jorge Antonio Iniestra Salas, conocido como el “Monstruo de Iztapalapa”.

Morales García determinó que es necesario contar con la opinión de un tercer experto, debido a que hay una contradicción entre los peritajes realizados por la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) –instancia acusadora– y la Defensoría de Oficio y Orientación Jurídica del Distrito Federal.

La Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), que lleva la defensa legal de Clara Tapia, coincidió en la necesidad de un tercer peritaje psicológico, pero rechazó que sea la Sedena quien lo realice al considerar que hay instituciones con mayor formación en perspectiva de género.

Por ello, la ANAD solicitó al juez reconsidere su decisión y pida el apoyo de algún especialista que no emita conclusiones basadas en “estereotipos”.

La defensa de Clara propuso como mejores opciones al Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), de la UNAM; la Unidad de Género del Instituto Nacional de Psiquiatría, o al Instituto de las Mujeres del Distrito Federal.

EN BUSCA DE JUSTICIA

Clara Tapia Herrera está presa en el Centro de Readaptación Femenil de Tepepan desde septiembre de 2011, luego de que con engaños del personal judicial acudió a la PGJDF a reconocer a Iniestra Salas, a quien había denunciado porque secuestró y violó durante siete y cuatro años (respectivamente) a sus dos hijas, Gabriela y Rebeca.

A ésta última, el “Monstruo de Iztapalapa” la asesinó en 2009 junto con su hija pequeña, producto de la violación.

Aunque fue Clara quien acusó maltrato y violencia contra sus hijas y su hijo Ricardo, fue detenida por las autoridades capitalinas y acusada de corrupción de menores. Durante la investigación, la parte acusadora realizó un peritaje psicológico para comprobar que la mujer no cumplió con su rol de madre y señalar que debería ser castigada por permitir la violencia contra su familia.

La defensa también hizo sus peritajes psicológicos para demostrar que la mujer también fue víctima de violencia intrafamiliar, y que no cometió el delito que se le imputa. 

PERITAJES

En la audiencia del pasado 23 de octubre, la perito Virginia Cruz Morales, de la PGJDF, sostuvo que encontró en la acusada características de “inestabilidad emocional y dependencia psicoemocional hacia su pareja”, características que pusieron en riesgo a sus tres hijos.

La perito argumentó que hay mujeres que establecen vínculos de pareja y llegan a permitir violencia sexual contra sus hijos o bien hay quienes reaccionan y los defienden. En este caso, señaló, Clara podía tomar decisiones y hacer algo para evitar el maltrato y la violencia sexual que padecían sus hijas, pero no hizo nada.

En tanto, las peritos de la Defensoría de Oficio, María de los Ángeles Judith García Osorio y Liliana Muñoz Martínez afirmaron que en este caso se tiene que considerar la historia de violencia de Clara, y explicaron que la actitud sumisa de la acusada fue un síntoma del maltrato que padecía, situación similar al Síndrome de Estocolmo.

Las expertas dijeron que la violencia de género no sólo se manifiesta a través de golpes, pues también se observa en la violencia psicológica y la forma en que se controla y manipula a las mujeres.

Mencionaron también que en este caso Clara era manipulada y por ello su ex pareja pudo enamorarla y amenazarla para mantener el control.

Como ejemplo de esa manipulación, Iniestra Salas obligó a los tres niños a dejar de llamarle mamá a Clara, rompió todas las fotos familiares, a ella la obligó a darle todo el salario que ganaba y a comer de la basura, la amenazó con matar a sus hijas, e inventó un sistema de control para que Clara se portara bien y juntara cierta cantidad de puntos para poder ver a su descendencia.

CLAMOR SOCIAL

En su columna semanal para Cimacnoticias, la psicoterapeuta humanista existencial y especialista en Estudios de Género, Alejandra Buggs Lomelí, ha señalado que en el caso de Clara se presenta una condición psicológica conocida como “Síndrome de Indefensión Aprendida o Desesperanza Inducida”, en el que la víctima de violencia “aprende a creer que está indefensa, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil”.

“Como resultado de un proceso sistemático de violencia, la víctima permanece pasiva frente a una situación dañina, incluso cuando dispone de la posibilidad real de cambiar estas circunstancias”, escribió Bugss Lomelí (Cimacnoticias, 11 de junio de 2013).

En tanto, organizaciones civiles, como la Red de Investigadoras Por la Vida y la Libertad de las Mujeres, y expertas feministas se han pronunciado en diversas ocasiones por la libertad de Clara Tapia.

En agosto pasado, en una carta abierta, llamaron a las autoridades judiciales del DF a tomar en cuenta que Clara Tapia es una víctima sobreviviente de violencia y no cómplice de su agresor.
 

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