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El
presidente mexicano elevó al Senado una reforma a la Ley Federal de
Armas para que efectivos de Estados Unidos puedan portar armas de fuego
en territorio nacional bajo el argumento de contribuir al control
migratorio y aduanero. La medida es resistida por violar la soberanía
mexicana y contribuir a la represión contra migrantes. El año pasado se
denunció que agentes estadounidenses participan de modo ilegal en
“operativos narcótico” con militares de la Marina.
En la
iniciativa de reforma legislativa de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos presentada ante el Senado por el presidente Enrique Peña
Nieto se propone que agentes de migración de Estados Unidos puedan
portar armas en territorio mexicano. Se hace alusión de modo oficial a
una habilitación sólo para agentes de migración, aduana y escoltas. La
Secretaría de Defensa Nacional sería el organismo encargado de otorgar
los permisos de portación.
Respecto a los pasos y fronteras,
sostiene que “se busca permitir que, sujetos al principio de
reciprocidad, ingresen y porten sus armas de cargo en los puntos de
revisión ubicados en territorio mexicano, dados los riesgos de esa
actividad ante el fenómeno trasnacional de tráfico ilegal de
sustancias, mercancías y personas’’, reprodujo La Jornada. El proyecto
cita como ejemplo un acuerdo similar entre EEUU y Canadá.
El
canciller José Antonio Meade defendió la propuesta y argumentó que
permitirá agilizar el comercio y contribuir a una mayor integración de
la región de América del Norte. “En su texto de 19 hojas, el gobierno
federal repite nueve veces la palabra “reciprocidad” y subraya la
importancia de la “colaboración”, la “cooperación” y su carácter
“bilateral”. Sin embargo, no precisa si la administración de Barack
Obama permitiría que agentes migratorios mexicanos lleven armas de ese
lado de la frontera”, indicó el medio Proceso.
Además de una
violación a la soberanía nacional, la medida podría avalar la represión
contra los migrantes. “No es una novedad que agentes de inteligencia
(estadounidenses) anden armados en México, pero esto lo hace más
descarado y peligroso. El riesgo es meter el contexto migratorio como
tema de seguridad nacional y perder aun más la soberanía del país”,
señaló a La Jornada el Movimiento Migrante Mesoamericano.
De
modo oficial, las fuerzas estadounidenses no están autorizadas a
participar de operativos en México, accionar que era blanqueado durante
las gestiones de Vicente Fox y Felipe Calderón. No obstante, en
noviembre del año pasado un artículo del The Wall Street Journal (WSJ)
informó que Agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos
participan encubiertos en operativos en México, armados y vestidos con
uniformes como militares de la Marina. Las “operaciones antinarcóticos”
se llevan a cabo alrededor de cuatro veces al año y en ella intervienen
efectivos especialistas del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos
que depende del Departamento de Justicia. A su vez, cuentan con apoyo
de agentes del Federal Bureau of Investigation (FBI) y la Drug
Enforcement Administration (DEA).
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