En Campeche son excluidas por instancias judiciales y de salud
Pese
a que más del 72 por ciento de las mujeres indígenas que habitan en el
estado de Campeche ha sufrido algún tipo de violencia, sólo el 16 por
ciento de ellas denunció ante alguna autoridad, ya que se sienten
excluidas o discriminadas por parte de las instancias judiciales.
El Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche (OVSGC)
elaboró el “Diagnóstico de la violencia institucional y de género en
mujeres indígenas en el estado de Campeche 2014”, que da cuenta de que
las mujeres de origen indígena “padecen una violencia estructural en el
interior de sus propias comunidades”, y principalmente por parte de los
prestadores de servicios.
Elaborado en colaboración con la Red de Mujeres y Hombres por una
Opinión Pública con Perspectiva de Género en Campeche, el informe da
cuenta de las múltiples formas de violencia que enfrentan las indígenas
en la entidad.
Es de mencionar que en el estado ubicado al sureste del país, el 12 por
ciento de la población de tres años y más habla alguna lengua indígena,
es decir, uno de cada 10 habitantes. El 51.4 por ciento son mujeres.
La mayoría de ellas –de acuerdo con la información del OVSGC– habita en
localidades pequeñas, dispersas y aisladas, “que dificultan su
integración con otras comunidades y el acceso a bienes y servicios”.
Mediante entrevistas a mujeres indígenas de diversos municipios de la
entidad, el Observatorio pudo conocer que el 71 por ciento de ellas
señaló haber sido víctima de violencia en algún momento de su vida.
El tipo de violencia de la que fueron objeto va desde los golpes (60
por ciento), insultos u ofensas (27 por ciento), acoso sexual (6 por
ciento), maltrato (2 por ciento), y hasta la limitación económica (que
se registra en el 2 por ciento de los casos).
Según los datos generados, el 58.6 por ciento de las agresiones ocurren en el hogar.
Pese a este contexto de violencia –señala el informe–, sólo el 16 por
ciento denunció el hecho, en contraste con el 62 por ciento de ellas
que decidió dejarlo pasar como un hecho “común” del hogar.
“Parte del problema (de la baja incidencia en la denuncia) es la
desconfianza que generan las instituciones supuestamente encargadas de
dar seguimiento a este tipo de agresiones, por ello los casos
denunciados son tan pocos”, señala la publicación.
“Desafortunadamente” las indígenas campechanas también son víctimas de
violencia en las instituciones públicas, ya que siete de cada 10
mujeres encuestadas dijo haber tenido alguna experiencia de violencia
en instancias del sector salud (IMSS, ISSSTE, centro de Salud); 5.9 por
ciento en la Comisaría o Junta Municipal; 3.9 por ciento en el
Ministerio Público del municipio, y 6 por ciento en el Centro de
Justicia para las Mujeres, el Instituto Municipal de la Mujer y el DIF
en su conjunto.
Con base en los resultados, dentro de las instituciones de salud
pública, son las y los enfermeros (38 por ciento) quienes maltratan a
las mujeres, le siguen las recepcionistas o asistentes, con 21 por
ciento, y 18 por ciento afirmó que fue por parte del médico
especialista que se vieron violentadas.
Al igual que la violencia doméstica, estos hechos no son denunciados
porque se desconocen los derechos, mecanismos y recursos para hacerlo,
por miedo a represalias contra la familia, para evitar conflictos, o
porque no se necesita ayuda aparente después de lo ocurrido.
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.-
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