La panista Luisa María Calderón exigió al Instituto Electoral de Michoacán que se abran 879 casillas que no fueron incluidas en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) para que sean contadas voto por voto, después de que el recuento oficial de 100 por ciento de los sufragios emitidos declaró que Fausto Vallejo, candidato del PRI, es el ganador del proceso.
La hermana del Presidente de la República argumenta que, con base en la ley, estos paquetes deben abrirse para realizar un recuento de los votos.
El dirigente estatal del PAN, Germán Tena, alega que el conteo de las 879 casillas que quedaron fuera del PREP puedan revertir el triunfo de VAllejo a favor de la hermana del presidente.
Curiosamente, el candidato de la izquierda en 2006 planteó argumentos muy parecidos en contra del hermano de “Cocoa”. Andrés Manuel López Obrador exigió ese año que, debido a lo cerrado de la elección, debía realizarse un recuento “voto por voto, casilla por casilla”.
Esto no fue permitido en su momento y la duda sobre esa elección se arrastra hasta el día de hoy.
Calderón respondió con muchos argumentos, pero dos frases marcaron aquel proceso: “El que no quiera ver fantasmas que no salga de noche: en democracia se gana y se pierde por un voto”, y el famoso “haiga sido como haiga sido”.
Estas mismas frases limitan ahora las posibilidades de que Luisa María Calderón defienda su propia causa –alega fraude– en el proceso electoral de 2011. “Cocoa” ahora pide lo que en su momento exigió AMLO: un recuento voto por voto, casilla por casilla, después de acusar que “la mafia” –crimen organizado y PRI– le arrebataron la victoria.
La causa de “Cocoa” salió prácticamente de las portadas de los diarios nacionales.
Reforma lo consigna apenas en su primera página. La Jornada simplemente reseña: “Se confirma el triunfo del priísta Vallejo en Michoacán”. El Universal anuncia el regreso del PRI a Michoacán después de 10 años de perder el poder en esa entidad. Milenio le da la nota principal: “Calderón exige voto por voto”, acompañado de un artículo de uno de sus directivos, Ciro Gómez-Leyva, que dice:
En los últimos días de la campaña entrevisté a la candidata del PAN al gobierno de Michoacán, Luisa María La Cocoa Calderón, y al presidente del partido en la entidad, Germán Tena. Días en que las encuestas los perfilaban como triunfadores. Les pregunté si tendrían representantes en todas las casillas. Respondieron que sí. Y ninguno puso énfasis en el crimen organizado.
Pues, bien: La Cocoa perdió. O eso al menos deduzco si el PREP la pone 2.7 puntos y 43 mil votos abajo del adversario priista, Fausto Vallejo. Pero ella no lo acepta. Ella tampoco saber perder.
Salvador Camarena, periodista, uno de los colaboradores de SinEmbargo.mx, escribe este día:
La cultura del “haiga sido como haiga sido” nunca debió de ser la del PAN. (De ahí lo chocante de ver la noche del domingo al presidente panista Gustavo Madero citando encuestas de casas poco conocidas o de empresas identificadas con ellos para sustentar una ventaja que nunca se consolidó). Si Cocoa acepta su derrota devolverá a los panistas, y a su hermano, una solvencia indispensable para el 2012. Fue en la adversidad que los Calderón aprendieron a hacer política, y Cocoa tendría una dimensión acorde con su historia si sale y acepta lo evidente, que le ganaron “haiga sido como haiga sido”.
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