La buena noticia es que, a pesar de los desastrosos resultados económico-sociales del arranque
sexenal, el gobierno federal no para en promesas, las reparte por
doquier y minimiza la realidad. Ahí está el caso de la Secretaría de
Hacienda, para la cual el raquítico crecimiento de 2013 no
fue tal, sino ¡¡¡relativamente bajo!!! (prometió 3.5, y si bien va no
pasará de 1.3 por ciento). Pero como ya llegó 2014,
desde este año se empezará a ver el efecto positivo de las reformas aprobadas(subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, dixit).
Con esas reformas (que son las que bajarían los precios de
los combustibles y las tarifas de energía eléctrica, es decir, los que
ya se incrementaron, y fuerte, con sólo empezar 2014) en el presente
año se registraría un crecimiento cercano a 4 por ciento y para 2018
llegaría 5, siempre según la versión oficial. A partir de ya,
se empezará a ver su efecto positivo y obviamente esos efectos se volverán más fuertes en los siguientes años(el susodicho en declaraciones a la siempre imparcial agencia Notimex).
Pues bien, si las promesas fueran útiles para construir una escalera
al paraíso, desde hace un buen rato en él estarían más que instalados
los mexicanos, pero la realidad no admite ilusiones sino hechos, y
éstos son inversamente proporcionales a los resultados de cinco
gobiernos neoliberales al hilo (el sexto está en funciones, pero apenas
entra a su segundo año de ejercicio, aunque ya da color).
En el recuento, si los cinco antecesores de Enrique Peña Nieto hubieran cumplido con lo prometido en sus respectivos programas de gobierno,
la economía mexicana habría crecido a una tasa anual promedio no menor
a 5.7 por ciento en las tres últimas décadas, pero la realidad
documenta que dicho promedio a duras penas alcanzó 2.3. Cada uno de los
integrantes de esa fantástica quinteta prometió hasta quedar ronco,
pero en los hechos nada de nada:
Recuperar la capacidad de crecimiento(Miguel de la Madrid);
en breve, los mexicanos accederán a un horizonte de progreso personal y familiar que no sea efímero(Carlos Salinas);
bienestar para la familia y combatir el desigual desarrollo del país(Ernesto Zedillo);
actuar con inteligencia y sensibilidad(¡¡¡lo dijo Vicente Fox!!!); “contamos con una estrategia clara y viable para avanzar en la transformación de México sobre bases sólidas, realistas y, sobre todo, responsables, que permita a todos los mexicanos tener una vida digna sin comprometer el patrimonio de las generaciones futuras… un instrumento para que los mexicanos mejoren sus condiciones de vida” (Felipe Calderón).
Como el actual inquilino de Los Pinos, todos sus predecesores hicieron
ajustes dolorosos pero necesariosy las
reformas que necesita Méxicopara –cuando menos– impulsar el desarrollo, consolidar el crecimiento económico, modernizar la nación, elevar el bienestar de los mexicanos, mejorar el ingreso de la mayoría, reducir los niveles de pobreza y ofrecer oportunidades para todos. Ya los silenciosos habitantes de esta nación padecen los resultados concretos, pero en el balance vale referir promesas vs resultados. Va, pues.
A partir del Plan Global de Desarrollo 1980-1982 (desde el sexenio
de Miguel de la Madrid se denomina Plan Nacional de Desarrollo), todos
los inquilinos de Los Pinos le pusieron número a su oferta de
crecimiento económico. Así, José López Portillo se comprometió a lograr
una tasa de crecimiento del producto interno bruto de 8 por ciento
anual entre 1980 y 1982, pero sólo alcanzó 5.7 (con todo, nunca
superada por sus sucesores); Miguel de la Madrid garantizó
5.5 anual, pero a duras penas libró 0.34; Carlos Salinas de Gortari
ofreció 6 por ciento anual, pero sólo concretó 3.9; Ernesto Zedillo
aseguró que cuando menos llegaría a 5 por ciento, aunque no pasó de
3.5; Vicente Fox juró y perjuró que sería de 7 por ciento anual, pero
de milagro reportó 2.3, y Felipe Calderón prometió 5 por ciento anual y
en los hechos milagrosamente promedió 1.8. Para su primer año de
estancia en la residencia oficial, Enrique Peña Nieto ofreció 3.5 por
ciento, pero si bien va la proporción será de 1.2, diferencia casi tres
tantos menor.
Muy
prometedores todos, pero mucho más ruido que nueces. Miguel de la
Madrid prometió 5.5 por ciento anual, pero en su primer año de estancia
en Los Pinos el resultado fue un desplome de 3.41; Carlos Salinas dijo
6 por ciento, y en igual periodo sólo llegó a 4.1; con Ernesto Zedillo
la relación fue 5 contra un desplome de 6.2 por ciento; con Vicente Fox
de 7 contra -0.3 por ciento, y con Felipe Calderón de 5 contra 3.2 por
ciento. Y todos prometieron, también, que en su segundo año en la
residencia oficial las cosas mejorarían sustancialmente.
¿Qué pasó? Para el segundo año de la Madrid reportó un crecimiento
de 3.41 por ciento (prometió 5.5); Salinas de 5.18 (prometió 6);
Zedillo de 5.14 (prometió 5); Fox de 0.9 (prometió 7) y Calderón de 1.3
(prometió 5). Enrique Peña Nieto no pasará de 1.2 por ciento en 2013,
pero promete 3.9 para 2014 (por cierto, para alcanzar el 5 por ciento
por él ofrecido como promedio anual en su sexenio la economía deberá
crecer no menos de 6 por ciento anual de aquí a 2018). Todos los
resultados, desde luego, aderezados con un espeluznante crecimiento de
la deuda social, la cual, dicho sea de paso, se comprometieron, los
seis, a reducir sustancialmente. Eso sí, ninguno dejó de prometer.
¿Se puede gobernar así, entre tanta promesa y nulos resultados? Pues
todo indica que la respuesta es afirmativa, porque ya está en ejercicio
el sexto de la temporada neoliberal y nadie se queja ni hay quien los
saque de allí, con todo y que en ese periodo la competitiva fábrica
neoliberal de pobres ha producido más de 20 millones de ellos, de
acuerdo con las cifras oficiales (hasta 2012), sin considerar los
millones que emigraron en busca de oportunidades en otra parte, ante la
carencia interna de ellas. Pero nada arredra al equipazo tecnocrático,
porque sus promesas no dejan de salir de la chistera.
Entonces, dados los antecedentes, ¿para cuánto les gusta el 3.9 por
ciento de crecimiento prometido para 2014? Hagan sus apuestas.
Las rebanadas del pastel
Otro zángano ex funcionario se ha sumado al ya grueso ejército de ex servidores públicos
para clavar sus colmillos en el oro negro otrora nacional: “Vicente Fox
creó un fondo para invertir en petróleo… 500 millones de dólares, con
apoyo de inversionistas nacionales y extranjeros… prácticamente ya
están reunidos y esa es sólo una muestra, un pequeño botón” . El
hidrocarburo deja más dinero que la mariguana.
Twitter: @cafevega
La rosca de la Noche de Reyes llegó con tres muñequitos detestables: Malhechor, Raspar y Basaltar, es decir, el PRI, el PAN y el PRD. El año pasado la rosca era libre de impuestos. Sin embargo, los Reyes Malos
conspiraron para que ahora tengas que pagar más. Una tamaño grande
costaba 130 pesos, subió a $150, clavaron un impuesto especial (IEPS)
de $30 por pieza. Dizque la rosca es mala para la salud, porque
contiene muchas calorías. Se suponía que la idea era contener el
consumo de alimentos chatarra, como la CocaCola y las papas fritas. ¿Es
chatarra la Rosca de Reyes?
IVA no pero IEPS si
Una astuta maquinación hará posible que se grave el
consumo de los alimentos en general –con excepción de una magra canasta
de productos, básicamente tortilla y bolillos. Los demás no seran
gravados con IVA, pero si con IEPS. Para el caso es lo mismo: subirán
de precio. Queso, carne de res y de cerdo, huevo, pan dulce, inclusive
el pollo, están siendo revisados en su contenido calórico a fin de
determinar si es mayor a 275 kilocalorías en 100 gramos. Si resuelven
que es mayor pagaremos un IEPS de 8 por ciento sobre su precio. (Iba a
ser sólo 4 por ciento pero la chuchada propuso que fuera de 8
por ciento). En la mayor cadena de tiendas del país, WalMart, aparecen
carteles que avisan a la clientela lo que viene:
Nos tomará algunos días cambiar las etiquetas de precio por lo que es probable que exista variación entre el monto indicado en el anquel y el que pague en caja. Nuestro compromiso es tener en el plazo de 10 días todas las etiquetas actualizadas. Los aumentos ya se dejaron sentir y han dejado gente enojada, estupefacta y dolida en toda la República, especialmente las personas que creyeron en las promesas priístas.
Tortilla y pan
Sólo una pequeña lista de productos quedó sin pagar
ningún impuesto, según el criterio aplicado por Luis Videgaray, el
secretario de Hacienda. Pueden clasificarse en tres grupos: 1)
Derivados del maíz: tortilla, tostadas, harina, nixtamal y masa,
alimentos a base de cereales de maíz sin azúcares. 2) Productos
derivados del trigo: tortilla, incluyendo integral; pasta para sopa
(sin especies, condimentos, relleno ni verduras); pan no dulce
(bolillo, telera, baguette, chapata, birote y similares, blanco e
integral, incluyendo el pan de caja); harina de trigo, incluyendo
integral, alimentos a base de cereales de trigo sin azúcares,
incluyendo integrales. 3) Productos derivados de otros cereales:
alimentos para lactantes y niños de corta edad, alimentos a base de
otros cereales sin azúcares, incluyendo integrales, pan no dulce de
otros cereales, integral o no, incluyendo el pan de caja. En la gráfica
puede verse como el gobierno de Peña Nieto aplicó por igual el IEPS a
bebidas chatarra como la CocaCola que a alimentos que estaban libres de
impuestos, como la mantequilla y la Rosca de Reyes.
A pagar a los nuevos socios
Es importante ver con claridad por qué el gobierno de
Peña Nieto está actuando en forma tan agresiva contra el pueblo.
Necesita hacerse de enormes recursos económicos. No sólo está
aumentando impuestos en forma desproporcionada, sino también se dispone
a contraer más deudas. Hasta ahora la principal fuente de ingresos fue
Pemex, que aporta 40 por ciento de la recaudación aproximadamente, pero
en el futuro ese ingreso será compartido con empresas petroleras del
extranjero. Así que el pueblo –principalmente la clase media– tendrá
que cargar con más gravámenes para tapar el hoyo presupuestal.
Primera
columneta del 14. He pensado dedicar enero a revivir algunas singulares
noticias, buenas y malas, de los 12 meses pasados. Es imprescindible
documentar las primeras para mantener viva la convicción de que, aun en
las condiciones más adversas, el ser humano puede, si tiene conciencia
clara sobre las condiciones objetivas que son razón de la realidad en
la que está inmerso, transformarla. También, por supuesto, se requiere
de información, preparación, experiencia, voluntad y organización.
Expresado en el lenguaje de la calle, diríamos: ¡Sí se puede! En
pasadas columnetas he ofrecido una apretada relación de buenas noticias
y de sus protagonistas. Lo seguiré haciendo porque lo considero útil,
benéfico y de justicia. Pero, igualmente, insistiré en recordar
infamias y responsables: de alguna manera contribuye, aunque sea
ínfimamente, a crear en los malandrines incómodas ñáñaras (entendidas
éstas, más como comezón de tipo hemorroidal, que como remordimiento de
conciencia), por el remoto riesgo de que la impunidad de hoy no sea
garantía de la inmunidad de mañana. Expresado en el lenguaje de la
calle, diríamos: ¡No se olvida!
Pero antes de eso, no dejemos con el Jesús en la boca a
Sepan cuantos(diría don Alfonso Reyes), que tienen interés en saber en qué terminó el affaire de la señora Gladis López Blanco de Vega Casillas, ex subprocuradora, y el ex secretario calderoniano de la Función Pública, don Salvador Vega Casillas, su esposo y actual senador plurinominal por, obviamente, Acción Nacional. Las acusaciones de los integrantes de la Organización de Expendedores de Petróleos (Onexpo) que involucraban a doña Gladis y su grupo de colaboradores fueron tan contundentes que el pleno de la Cámara de Diputados, el 6 de diciembre de 2011, solicitó a Felipe de Jesús la separación temporal del esposo/secretario, a fin de transparentar las investigaciones respectivas. Felipe de Jesús, tolerante y obsesivo, como fue siempre con las opiniones no coincidentes con las propias, dio respuesta a los legisladores dos días después. Por conducto de la Procuraduría General de la República, declaró que el Ministerio Público Federal había determinado
no ejercer la acción penal contra Gladis López Blanco. No consideró necesario aclarar, sin embargo, que se trataba de la ex coordinadora de la campaña electoral de Felipe de Jesús en Michoacán.
En
la cultura indígena navajo, según algunas versiones, cuando un bebé
ofrece una risa por primera vez es el momento en que se integra a la
comunidad. Es el primer acto social y se festeja con una
celebración de la primera risa. Quien le provocó la risa al bebé es el o la responsable de presentarlo, y de hacer la fiesta. Al final del festejo, el bebé, con la ayuda del anfitrión, ofrece un cristal de sal a cada uno de los asistentes, acto simbólico, ya que la generosidad es una de las virtudes más importantes de esa nación indígena.
No hay mucho de qué reírse al pensar en el año que se acabó, y en el
que viene, si uno escucha a demasiados políticos, periodistas, expertos
y analistas en Estados Unidos. Cada día se documenta el fin del
planeta, casi con gusto, a ver quién lo puede anunciar con mayor drama
y horror, como si hubiera una competencia para hacer más oscura la
falta de luz. Uno como periodista está obligado a registrar lo que es,
llegar lo más cerca de los hechos, aproximarse lo más posible a la cada
vez más disfrazada verdad.
Por ello, al leer lo de los navajos en un ensayo del periodista y
editor Tom Engelhardt, e investigar un poco más, parecía que eso de la
risa podría ser una vía para enfrentar el nuevo año.
En su recién publicado Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe la CEPAL estima que el PIB de la región crecerá 2,6% en 2013 y 3.2% en 2014 (Gráfico 1).
Sobresalen por su alto crecimiento en 2013 las economías de Paraguay
13.0, Panamá 7.5, Bolivia 6.4, y Perú 5.2%; y por su bajo crecimiento
la de El Salvador 1.7%, México 1.3, y Venezuela 1.2. Muy similar es el
listado de países en cuanto al PIB por habitante.
Para 2014, la CEPAL proyecta que los países con mayor crecimiento
serán Panamá 7.0, Bolivia 5.5, y Perú 5.5%; y los de menor crecimiento
Argentina, Brasil y El Salvador con 2.6%, y Venezuela con 1.0%.
En un período más largo –la última década– el desempeño de 12
economías seleccionadas se observa diferente. El país con la tasa
promedio de crecimiento anual más alta entre 2004 y 2013 es Argentina
con 6.8%, seguida de Perú 6.6, Uruguay 6.2, Venezuela 5.9 y República
Dominicana 5.8% (Gráfico 2). América Latina creció en conjunto al 4.0%
promedio anual en el período, y México al 2.6%, el peor desempeño de la
región después de Haití y El Salvador.
Si bien hay países que se acercan a un nivel satisfactorio de
inversión fija bruta (en maquinaria, equipo y construcción) con tasas
superiores al 28% del PIB como Perú, Nicaragua, Colombia, Chile o
Panamá, la mayoría se ubican en rangos inferiores máxime si se trata de
inversión productiva de alta calidad y permanencia (Gráfico 3).
El sector externo siempre ha sido el talón de Aquiles de
América Latina: escenario de ambición, saqueos, invasiones, coloniaje y
desequilibrios. En 2013 el déficit externo (cuenta corriente) de la
región fue de -144 mil millones de dólares, y a él aportaron saldos en
rojo todos los países, salvo Bolivia, Paraguay y Venezuela (Gráfico 4),
mientras su deuda externa llegaba a 1.222 billones de dólares.
A partir de 2014, la capital de Aguascalientes dejó de ser
ciudad de todos: el nuevo gobierno municipal cambió el lema por
ciudad de la gente buena. Es absolutamente irrelevante la frase con que el alcalde Antonio Martín del Campo quiera identificar su gestión; en el fondo, se invoca el orgullo por la patria chica para definir el reto que implica para el panismo haber recuperado la plaza. Pulsar esa fibra de la sociedad caracteriza la forma en que se justifican los errores y la corrupción de los gobiernos anteriores.
Todos son gente buena mientras están en el cargo; una vez relevados,
aparecen los trapitos al sol. Es el caso de la sección uno del
Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), que
convocó a paro este 6 de enero en protesta por descuentos indebidos y
para demandar un bono de rezonificación. Más de 280 mil alumnos se
verán afectados por culpa de… del anterior, siempre. Hoy se culpa de la
quiebra del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) al ex
gobernador Luis Armando Reynoso Femat, quien puso al frente a su
hermana. Pero la corrupción no viene del sexenio pasado: durante el
gobierno de Felipe González González, el entonces titular de Educación,
Miguel Ángel Ochoa Sánchez, desvió fondos para promover su candidatura.
¿Dónde estaba la representación sindical entonces y quiénes la
conformaban? Los mismos de ahora, los representantes sindicales que se
lavan las manos y exigen al gobernador que gestione los recursos que
les deben.
Además de dolor y aflicción, la palabra duelo, del latín duellum,
también significa desafío, enfrentamiento... con nuestra propia
naturaleza y con la de los otros. En este sentido, las relaciones
gobierno-gobernados alcanzan ya niveles verdaderamente infernales,
provistos de una irracionalidad y una incoherencia cuyo mayor perjuicio
no son las pérdidas millonarias de tiempo y dinero que implica la suma
de trámites burocráticos, sino que la ciudadanía, por cansancio o
hartazgo, ya se acostumbró a esta relación.
Pero el ridículo no conoce límites. Atenidos al marketing y
los medios, nuestros inefables políticos, motivado$ legisladores y
cumplidos funcionarios no sólo no saben hablar en público, sino que les
cuesta la vida pensar en privado. De otra manera serían bastante más
considerados con el tiempo, trabajo y esfuerzo de quien posibilita sus
jugosos salarios e impúdicas prestaciones: el ciudadano, no por
indefenso menos agraviado ante las innecesarias, si no es que
francamente estúpidas, exigencias, requisitos, operaciones, pasos,
procesos e infame papeleo, en la era de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC), independientemente de quién
informa y qué se comunica.
Irak
vivió ayer su enésima jornada sangrienta: en Bagdad, varios atentados
dinamiteros dejaron un saldo de 19 muertos y decenas de heridos, en
tanto que en las inmediaciones de Ramadi, al occidente de esa capital,
las fuerzas de seguridad gubernamentales mataron a 55 combatientes de
un grupo presuntamente vinculado a Al Qaeda. De acuerdo con diversos
reportes, los insurgentes que combaten al régimen han tomado el control
de Ramadi y de Faluya, las ciudades más importantes de la provincia de
Anbar.
Repudia desalojo de maestros del Monumento a la Revolución
Por este medio quiero mostrar
de manera individual y como parte del gremio docente, mi indignación
ante los hechos suscitados hace unas horas: el desalojo con lujo de
violencia a los compañeros que se manifestaban en forma pacífica en el
Monumento a la Revolución de la ciudad de México.
El 1º de enero de 2014 no fue día de comunicado de los subcomandantes o de celebración en San Cristóbal. Las gozosas celebraciones tuvieron lugar en los cinco caracoles.
¿No era esto lo que debíamos esperar? ¿No nos han estado diciendo los
zapatistas, de mil maneras distintas, que los tiempos de un vocero han
quedado atrás? ¿Qué ahora hablan claro y fuerte las propias
comunidades, los hombres y mujeres ordinarios que son el zapatismo y lo
hacen a su manera? ¿Qué ya es tiempo de que sepamos leer esos mensajes?
Hay
un viejo teorema en la doctrina económica convencional que propone que
existen ganancias del intercambio en el mercado tanto para quien vende
como para quien compra. Esto se hace extensivo al comercio
internacional. Con ese criterio, la revista The Economist, en
su primer número del año, dedica un par de notas al 20 aniversario del
TLCAN. En ellas apunta que el comercio de Estados Unidos con México
creció 506 por ciento entre 1993 y 2012, comparado con 279 por ciento
con otros países fuera de la región. En 2011 el intercambio con Canadá
y México superó el realizado en conjunto con Japón, Corea, Brasil,
Rusia, India y China.
Pocas
relaciones tan íntimas, irritantes y necesarias como la que sostenemos
con el despertador. Sobre todo porque, ¿podemos confiar en él en serio?
He ahí el dilema. No queda más remedio que otorgarle nuestra fe,
nuestra esperanza, nuestra resignación. En los viejos tiempos el
despertador siempre consistía en un reloj; hoy adquiere múltiples
manifestaciones, como todo mundo sabe. Basta que se trate de algo que
suene a la hora convenida. El teléfono (servicio a domicilio, la
operadora de recepción en los hoteles, el colega impaciente), un radio
sintonizado en la estación favorita. Hay los que de a tiro le
encomiendan la delicada tarea a la vil televisión, que es como
despertar envenenado. Cada quien sus gustos y angustias. Últimamente,
el polimorfo celular posee entre tantos programas y aplicaciones una
variedad astronómica de despertadores, a ser explorada sólo por ociosos
y fanáticos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario