Detrás de la Noticia
Ricardo Rocha
Siempre he dicho que el único requisito indispensable en este oficio es mantener viva la capacidad de asombro. Hoy le agradezco al médico José Manuel Mireles por ayudarme a preservar esa condición. Aunque ahora sea en sentido contrario. Y es que hace apenas un par de meses, en este mismo espacio, dije que estábamos ante “un héroe ciudadano que forjaba su propia leyenda”. Que a querer o no “estaba simbolizando el hartazgo de cuatro y medio millones de michoacanos que han sobrevivido a la angustia cotidiana de la violencia por más de una década”. Días antes, cuando le pregunté sobre su creciente caudillazgo civil, me respondió en entrevista radiofónica: “…yo sólo soy el presidente del Consejo Ciudadano de Defensa de Tepalcatepec; ahora ya también estamos constituidos como Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán; pero no queremos ser líderes, ni queremos ser caudillos, aunque tampoco queremos ser mártires; lo que pasa es que todos los que estamos en esta lucha somos gente a la que le devastaron familias enteras, todos somos víctimas del crimen organizado”.
Lo brutalmente paradójico es que ahora crece la sospecha de que el doctor Mireles esté ligado, precisamente, al crimen organizado; para más señas, al cártel Jalisco-Nueva Generación. Y es que el médico nos tiene a todos instalados en el pasmo por el extrañísimo suceso del que fue protagonista el sábado pasado allá en Michoacán. Primero los hechos: una avioneta tipo Cessna 200 pies, matrícula XBMSA supuestamente despegó de Guadalajara a las 17:34 con destino, al parecer, a Tepalcatepec, el municipio de Mireles. Poco menos de una hora después la aeronave hubo de hacer un aterrizaje forzoso y violento en la comunidad de Chaus, municipio de La Huacana. Hasta donde se sabe, viajaban ahí Mireles y otros cuatro pasajeros que fueron trasladados al hospital regional de la zona; extrañamente, grupos diversos de personas bloquearon con vehículos, hasta incendiados, las principales carreteras de acceso y salida por tierra, por lo que los heridos fueron trasladados en helicóptero a un hospital de Morelia, aunque hasta ahora no se ha informado de quién era ese aparato; para entonces, había fallecido ya, debido a sus lesiones, Carlos Eduardo González Farías, de quien se ignoran más datos. Igual ocurre con una joven de la que lo único que se sabe es que tiene 17 años, pero nadie ha explicado qué hacía en el vuelo. Luego, lo más notable es que apenas unas horas después, ya en la madrugada del domingo, helicópteros —ahora sí plenamente identificados— del Ejército y la Policía Federal, trasladaron en un convoy aéreo únicamente al doctor Mireles al hospital Médica Sur de la Ciudad de México, donde —en medio de un impresionante dispositivo de seguridad— es atendido de una fractura mandibular y contusiones cráneo cerebrales menores.
Ahora las preguntas: ¿a qué fue el doctor Mireles en una avioneta particular a Guadalajara? ¿Acaso a pactar con los del cártel Jalisco- Nueva Generación, enemigos jurados de Los Caballeros Templarios, a los que el doctor Mireles ha combatido ferozmente? ¿Cómo que iba a aterrizar en Tepalcatepec? ¿Alguien sabía que hay ahí un aeropuerto? ¿Cómo fue que “grupos extraños” bloquearon tan rápidamente los accesos a la zona del supuesto accidente? ¿No es absolutamente increíble que el aparato haya caído exactamente entre los costales de un retén militar? ¿Por qué tan ipso facto la intervención del Ejército para trasladar a los heridos al Distrito Federal? ¿Por razones médicas? ¿Por motivos de seguridad? ¿Porque —como me dijo en esa entrevista— él estaba aliado al Ejército? ¿O porque sospechan de él y su extraño viaje a Guadalajara y está en calidad de detenido? ¿Por qué investiga el caso la Procuraduría General de la República? ¿Por qué si investiga la PGR es el Ejército el que inspecciona la avioneta? ¿Quién es, dónde está y qué ha dicho la joven de 17 años que salió ilesa? ¿Qué sabe y qué calla el empecinado gobernador Fausto Vallejo? ¿Es casual o causal que el presidente Peña Nieto haya dicho ayer que Michoacán padece una “debilidad institucional”? ¿Es el doctor Mireles un asunto de Estado?
@RicardoRocha_MX
Periodista
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