Activistas piden congruencia al Vaticano y denunciar pederastas

Sacerdocio y pederastia

La Iglesia, ante la oportunidad de reflexionar sobre sus errores

Fernando Camacho Servín y Carolina Gómez Mena

 Periódico La Jornada

Viernes 7 de febrero de 2014, p. 3

El informe del Comité de Derechos de los Niños de la Organización de Naciones Unidas, donde se señala que el Vaticano encubrió durante décadas a sacerdotes pederastas para evitar que sus crímenes fueran juzgados, significa una oportunidad para que la Iglesia católica reflexione sobre sus errores y dé muestras claras de que actuará de forma distinta a partir de ahora, señalaron activistas de organizaciones sociales.

Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, afirmó que si la sede pontificia quiere ser congruente con sus afirmaciones de que no protege a quienes han abusado sexualmente de menores de edad, permitirá que los miembros del clero enfrenten las acusaciones legales hechas por sus probables víctimas.

Como Estado Vaticano debe considerar con mucha atención estos señalamientos e informar a las autoridades civiles de lo que sepan, para que persigan y sancionen a los responsables. Ya no se está encubriendo como antes, ya se procede de otra manera y sería muy lamentable que a los altos dignatarios todavía se les protegiera, indicó.

El sacerdote dominico subrayó que desde el papado de Benedicto XVI se advirtió que no se tolerarían los casos de pederastia y que los religiosos involucrados en ese delito debían ser entregados a la justicia civil, por lo que el Vaticano debe ser congruente con esa postura.

Consuelo Morales, directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, consideró que el informe de la ONU es una oportunidad histórica para que el Vaticano impulse un cambio en sus políticas sobre los derechos de las niñas y los niños.

Hay una profunda responsabilidad ética y moral de la Iglesia, que no podemos aislar del mandato del señor Jesús. El mensaje evangélico es proteger a los sectores más vulnerables, y si ha habido errores o complicidades, es momento para dar un giro, enfatizó la monja, formada en la congregación de Nuestra Señora.

Aunque el fenómeno de la pederastia no es exclusivo del clero, apuntó Morales, la Iglesia católica debe adoptar medidas para enfrentar su responsabilidad, porque es madre y líder moral. Como religiosa y seguidora de Jesús, pienso que esta es una oportunidad para avanzar un poco más en la justicia y que los responsables sea tratados con dignidad, pero enfrentando lo que hicieron, incluso en el ámbito penal.

Por su parte, Gabriela Juárez, secretaria ejecutiva del Observatorio Eclesial, consideró que la respuesta del Vaticano a la ONU contradice el discurso de apertura y de justicia del papa Francisco. Agregó que lamentablemente volvemos a las respuestas débiles y no precisas que buscan darle la vuelta al problema.

En entrevista, Juárez señaló que ante las recomendaciones de la ONU de que se debe entregar a la justicia a los curas pederastas, el Papa tiene que asumir estas recomendaciones si quiere ser coherente con el discurso que maneja respecto a una Iglesia abierta, comprometida, una Iglesia de justicia. Este es un momento histórico, un caso concreto en el que vamos a ver si el Papa tiene un compromiso con las víctimas.

A su vez, el ex legionario José Barba comentó que lamentablemente el Vaticano tiene entre sus estrategias el silencio, la dilación, la exculpación con distractores.

Apuntó que la Iglesia no quiere reconocer su responsabilidad, porque sabe el altísimo costo que le significaría reconocerse culpable. Consideró que la sede pontificia dio una respuesta taimada a la ONU.