Campos Elíseos
Katia D'artiguez
Ayer leía en un periódico que Noé Ramírez Mandujano apareció en la PGR. No se sabe si estaba de visita o quizá sea el nuevo asesor de la procuradora Arely Gómez.
¿Le suena el nombre? Ramírez Mandujano fue, en 2005, director de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud y luego, en 2008, subprocurador de Investigación en Delincuencia Organizada, SIEDO, en sustitución de José Luis Santiago Vasconcelos.
En 2009 fue parte de la malograda “Operación Limpieza” de la entonces procuradora Marisela Morales (hoy cónsul de México en Milán) quien lo acusó de algo de lo que fue exonerado. En abril de 2013, un juez federal ordenó su liberación al considerar que la PGR había fabricado las pruebas para lograr inculparlo, vía la figura de testigo protegido. Es, por eso, un hombre limpio, pues.
Tras un tiempo fuera de nuestro radar, Ramírez Mandujano luego llegó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la CEAV, donde les pareció buena idea contratarlo porque finalmente él mismo había sido una víctima.
Aún aparece en el portal de transparencia a cargo de la Dirección General Adjunta en Materia Penal, aunque ya no está ahí. Resulta ser que él fue acusado de presunto acoso sexual hace unos meses. De hecho fue una de las razones que esgrimió Carlos Ríos Espinosa, ex consejero, para salirse de la CEAV: no estaba de acuerdo con la decisión de sus compañeros de sencillamente cambiarlo de área como una “medida cautelar” mientras se investigaba.
Hace ya unas 3 semanas no está en el cargo por “mutuo acuerdo”, me dice una fuente de la CEAV, lo que sea que eso signifique. Lo cierto es que la investigación de la Secretaría de la Función Pública sigue su curso.
Digo, sólo para que alguien le diga a la procuradora que se asegure de que quede libre de este cargo, también, antes de tomar cualquier decisión.
Son de risa loca las “justificaciones” escuchadas en los últimos días para hacer a un lado cualquier asomo de crítica o balconeo en estas escépticas campañas en donde la “calumnia” y la “denigración” no pueden estar presentes (y que quedan a la decisión del INE por ley).
Casi me caigo de la silla al leer lo que la consejera del INE, Adriana Favela Herrera, dijo para argumentar que el tema de los relojes carísimos del presidente del PRI, César Camacho, no son tema. Lea y sorpréndase:
— “Se supone en primer lugar lo que tendríamos que estar bien en las campañas es la discusión de ideas (sic), la discusión de sus plataformas electorales, cómo van a hacer las cosas si es que ellos llegan a obtener los cargos de elección popular, pero yo creo que con esto, o sea, qué importancia tiene si el presidente de algún partido político presume o no relojes de más de dos millones de pesos o qué importancia tiene si altos funcionarios priístas tienen o no propiedades millonarias. Eh… este… Yo creo que eso no propicia el debate”.
Sobre el mismo tema, el de los excesos y posibles (o claros) en la Cámara de Diputados, legisladores del PAN y PRI discutieron en torno a los escándalos encabezados por el gobernador Guillermo Padrés y su presa familiar, y David Korenfeld, ex director de Conagua, que utilizó un helicóptero oficial para viajar de Bosque Real al aeropuerto capitalino (y quien ayer renunció, muy sonriente).
Ya sabe, cada quien con sus excesos.
En torno al uso del helicóptero de la Conagua, Salvador Romero Valencia, diputado federal del PRI por Michoacán, salió en defensa del hoy ex funcionario y nos recordó que estamos en Semana de Pascua:
— Que levante la mano a señalar a los corruptos aquel que esté libre de actos de corrupción.
No, pues sí.
Desde el martes el tema fue abordado por el pleno. La diputada del Partido Verde, Rosario de Fátima Pariente Gavito salió en defensa de Korenfeld ante las críticas del PRD:
— Para tener que hablar, hay que tener la cola muy corta, para tener la boca grande…
En esto tiene razón la diputada. Si algo es triste es la falta de denuncia entre los mismos políticos. Decía el otro día Luis Carlos Ugalde con respecto a la corrupción: muchos políticos no denuncian la cola grande en los demás porque la suya está creciendo.
Le decía que ayer, sonriente, David Korenfeld renunció a su puesto en Conagua. ¿Sabe cuánto duró el viaje que le costó la chamba? Sólo 8 minutos de su casa al aeropuerto.
Diputados del PRD y del PAN consideraron que con la renuncia no se debe cerrar este caso, y habrá que esperar el resultado de la investigación que realiza la Secretaría de la Función Pública.
Cuando los medios son noticia. Hoy es la fecha límite para que Grupo Radio Centro, que encabeza Francisco Aguirre, pague los 3 mil 58 millones de pesos que ofreció por la concesión para operar una de las dos nuevas cadenas de televisión.
En caso de que no se liquide esta cantidad, además de perder la concesión otorgada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, también lo haría con los 415 millones de pesos que presentó como garantía de seriedad.
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