4/15/2020

Alumnas en paro de la UNAM entregan instalaciones de FFyL


Ciudad de México. Sin el pliego petitorio cumplido y ante el riesgo de salud y seguridad que enfrentaban por la pandemia que atraviesa el país, las Mujeres Organizadas de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) levantaron este 14 de abril el paro que sostuvieron durante cinco meses.
Así lo dieron a conocer las paristas por medio de un comunicado y varios videos en los que se ve cómo entregan a las autoridades universitarias las instalaciones que mantuvieron tomadas desde el pasado 4 de noviembre de 2019, con lo cual consiguieron, entre otros logros, que la máxima casa de estudios reformara su estatuto general para reconocer como falta grave la violencia contra las mujeres dentro de las aulas universitarias.
Al anunciar el fin de la toma, las alumnas señalaron que la Rectoría no les garantizó las medidas de seguridad sanitaria, las responsabilizó de los riesgos de salud que corrieron y fue omisa para atender sus demandas.
“Es un error pensar que estamos aquí por gusto. La negligencia de las autoridades nos orilla a dejar de vivir para tener que hacer su trabajo (…) el trabajo autónomo que se ha hecho estos cinco meses no está ligado a la toma de las instalaciones, sino que la organización de mujeres y disidencias en la facultad es algo permanente. Nunca podrán volver a ignorar que existimos y resistimos en este lugar. Y ahora que prendimos la hoguera, que arda todo lo que tenga que arder”, escribieron las alumnas.

Logros de paristas y pendientes de la UNAM

A pesar de que la salud y seguridad de las paristas estaba en riesgo, las autoridades de esta casa de estudios rechazaron durante la “Jornada de Sana Distancia” cumplir con los únicos dos puntos del pliego petitorio que permanecen pendientes: atención psicológica para víctimas de violencia y la destitución de un profesor acusado públicamente de violentar a las alumnas. 
Cumplir el pliego petitorio de las Mujeres Organizadas de la FFyL era una condición para que éstas pudieran levantar el paro que sostuvieron durante cinco meses y que esta tarde tuvieron que terminar.
Hasta el 7 de abril de 2020, la universidad había cumplido seis de estas demandas, tenía tres en proceso y dos fueron rechazadas o incumplidas, de acuerdo con un balance publicado en las redes sociales de las paristas.
Las alumnas dieron como cumplida la primera demanda de su pliego petitorio: Modificación de los artículos 95, 98 y 99 del Estatuto General de la UNAM para reconocer la violencia de género como una falta grave. Este punto se dio como cumplido a pesar de que el Consejo Universitario omitió reformar el artículo 98, sobre castigos concretos para los agresores. 
La segunda petición es uno de los dos puntos por el que las estudiantes se mantienen en paro, pues las autoridades se niegan a cumplirlo. La petición consiste en destituir al secretario general de la FFyL, que entonces era Ricardo Alberto García Arteaga, y al titular de la Oficina Jurídica de esa Facultad, Jesús Eugenio Juárez, ambos denunciados públicamente por violencias contra las mujeres o por omisiones durante la investigación de las denuncias.
En estos meses, se consiguió la renuncia del entonces Secretario General, quien dejó el cargo pero sin reconocer que estuviera implicado en violencia contra las mujeres. En este punto también se consiguió en un acuerdo firmado el 21 de noviembre del año pasado, que la Secretaría General no tendría injerencia en la atención de casos de violencia de género. Sin embargo, García Arteaga continúa en sus funciones como profesor de la Facultad de Filosofía. Eugenio Juárez, por su parte, fue transferido a otro puesto en la Oficina de la Abogada General de la UNAM.
No obstante, en fechas recientes el cumplimiento de este punto mostró retrocesos toda vez que el Consejo Técnico de la Facultad se negó en una sesión extraordinaria a que la Secretaria General deje de participar en la atención de casos de violencia de género; asimismo, no presentó alternativas para la destitución del profesor García Arteaga. 
El otro punto en el que no se ha llegado a un acuerdo es el 8, en el que las alumnas pidieron acompañamiento psicológico. Las estudiantes aseguran que aún está pendiente la contratación de las tres psicólogas que ocuparán el cargo (la universidad inicialmente pidió que fuera sólo una) y que no se les ha explicado debidamente el proceso de selección de los perfiles ni de atención que se dará a las estudiantes. 
Además del primer punto del pliego petitorio, los compromisos que ya se dieron por cumplidos son: revisión de denuncias por violencia de género de años anteriores pero que tuvieron resoluciones insatisfactorias; integración de una Comisión Tripartita en la que participan las Mujeres Organizadas; perspectiva de género y cursos de género en los planes de estudios; el compromiso de no criminalización de las paristas; y la asignación de espacios para las jornadas de actividades feministas.
Las peticiones que se mantienen en proceso son que la Unidad de Transparencia de la UNAM informe sobre los pasos que debe dar para garantizar justicia en cada una de las denuncias por violencia de género que notifique a la comunidad; que el Consejo Técnico incluya los talleres con perspectiva de género en la calendarización del semestre entrante; y que se solicite una fecha para la disculpa pública a la familia de Mariela Vanessa, alumna de esa facultad desaparecida el pasado 27 de abril de 2018 cuando se dirigía a sus clases. 
Sin cumplir totalmente el pliego, las paristas denunciaron el pasado 12 de abril que la Universidad mantiene vigilancia y constante contra las Mujeres Organizadas.

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