1/29/2016

Los periodistas pal café. . . .



La realidad nunca será tal si no ha sido confirmada por un boletín o una conferencia de prensa gubernamentales, o al menos así lo consideran personajes como el procurador federal de protección al ambiente, quien ha hecho saber la verdad oficial a activistas, expertos y ciudadanos en general que se hubiesen atrevido a pensar en un ecocidio o una devastación del ambiente en el manglar llamado Tajamar, de Quintana Roo: simplemente no hubo ni hay tal agresión a la naturaleza, todo ha sido una equivocación masiva, una especie de efecto óptico distorsionador, incluso un malévolo resultado más de las tramposas redes sociales que en algunos casos difundieron imágenes manipuladas, abiertamente mentirosas. Oh, sí.
La aparición en escena de Guillermo Haro Bélchez, funcionario federal que, ¡por supuesto!, antes fue funcionario en el estado de México (llegó a ser secretario de la contraloría en esa entidad, donde abundan los plumajes gobernantes que sí se manchan, y mucho, al cruzar el pantano de la corrupción), sumó la citada procuraduría (la Profepa) al concierto de oficinas y personajes que con vehemencia buscan eludir cargas de responsabilidad respecto de lo sucedido en el manglar de Benito Juárez (municipio donde se asienta Cancún), en el Quintana Roo donde Roberto Borge dejará este año de multiplicar los problemas locales.
La gravedad del asunto, que ha provocado repulsa en el país y en algunos puntos del extranjero, ha hecho que los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón aparezcan como corresponsables directos, en función de su respectivo paso por Los Pinos y de las decisiones que adoptaron o permitieron, con el michoacano esposo de la señora Mar(gari)ta en denodada pelea por zafarse de lo que desde el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) le han demostrado que sí fue de su año. La caricaturesca guerrita por despojarse de culpas tiene solamente valía procesal en las élites, pues los ciudadanos saben bien que unos y otros, panistas y priístas, han convertido el tema ambiental en un botín político siempre dispuesto a subastar permisos, concesiones y demás parafernalia burocrática del ramo.
En esa programación diaria de verdades oficiales ha aparecido Andrea Lizbeth Legarreta Martínez (nacida el 12 de julio de 1971 en la ciudad de México), quien ha participado como actriz en diversas telenovelas y ha conducido programas de variedades de entre los cuales el más conocido es el llamado Hoy, un matutino de temas ligeros que se transmite por Televisa en su Canal de las Estrellas. En esos andares, superficiales y dedicados a la diversión elemental, Andrea Legarreta pretendió hacer una reflexión acerca de un tema que hoy mantiene a los mexicanos en ascuas: El que suba el dólar no afecta a los mexicanos, y sube por culpa de las economías de otros países que están mal, no es por culpa de nuestro gobierno, dijo con un osado aire de especialista en la materia.
Dicha que hubiera sido en ejercicio de una libertad de expresión, que en ese programa deriva hacia la chabacanería, la opinión de la mencionada conductora podría ser discutible, pero respetable. Sin embargo, aún sus propios simpatizantes televisivos (en su cuenta de Twitter tiene más de 4.1 millones de seguidores) reaccionaron entre preocupados y airados por el hecho de que tal frase con tufo a oficialismo pretendiera sosegar con evidente torpeza los ánimos nacionales, tan pendientes del deslizamiento de la moneda nacional ante el dólar y de las consecuencias económicas previsibles.
Queriendo corregir o explicar el punto discordante, Legarreta acabó avivándolo y, lo peor, dejando constancia de que hay anunciantes patrocinadores de las frases que esos conductores recitan como propias, convertida su profesión en caja de resonancia de quien paga, tema ampliamente denunciado, pero hasta ahora sin confesión de parte que releva de pruebas, por los críticos del periodismo televisivo y su programación de variedades (en ésta, suelen aparecer políticos en busca de votos o funcionarios afectados de devaluación de imagen, para aparentar diálogos inocentes o simplones).
Así lo dijo la conductora Legarreta: “El programa, como cualquier revista, tiene también anunciantes y menciones de todo tipo y dichas menciones son textos escritos por LOS ANUNCIANTES (…) sólo somos el medio para hacerle llegar al público lo que ESOS ANUNCIANTES QUIEREN COMPARTIR. Esto no significa que sea nuestra opinión o punto de vista”. Es de suponerse que se refería a los programas en los que ella participa y no necesariamente a los de otra índole, como los noticiosos, pero la actriz en mención aseguró que “en un programa de televisión los contenidos, menciones y secciones NO LOS ESCRIBIMOS los conductores… y por tanto no todo son opiniones personales” (mayúsculas, en el original).
Las develaciones de Legarreta hacen preguntarse con fundamento quién es ese anunciante o patrocinador que contrata voces mediáticas para favorecer sus puntos de vista y hacerlos ver como propios de esos opinantes de alquiler. Es razonable también preguntarse cuántas de las opiniones personales que abundan en los medios de comunicación son patrocinadas por anunciantes de entre los cuales destaca el gobierno federal. Ya en las elecciones recién pasadas hubo una abierta transgresión electoral, aprovechando las lagunas legales al respecto, cuando el delictivo partido Verde contrató a figuras del espectáculo y los deportes para promover en Internet al PVEM el mero día de los comicios. Ahora, según confesión de la conductora televisiva Legarreta, los anunciantes abiertamente compran comentarios al aire para exculpar al gobierno federal y tratar de engañar a quienes están preocupados por la difícil situación económica.
Y, mientras el ayuntamiento de Morelia dio marcha atrás a su pretensión de impedir actos masivos en los días anteriores y posteriores a la visita del Papa a esa ciudad, pues acabó dando un permiso acotado a La luz del mundo para realizar bautismos y otras actividades religiosas el 14 de febrero, ¡hasta el próximo lunes!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx


Foto
La comisión de cambios que integran la Secretaría de Hacienda y el Banco de México informó ayer que extenderá el mecanismo diario de subastas de dólares, ordinarias y suplementarias, por un monto de 200 millones de dólares cada una, a partir del 2 de febrero y hasta el 31 de marzo. El banco central ha vendido alrededor de 30 mil millones de dólares de sus reservas. Sin embargo, el peso ha continuado devaluándose y en días recientes alcanzó el récord de 19.10 por dólar. Parece el juego del gato que persigue a su propia cola. ¿Conseguirá recuperarse con la ampliación de las subastas? Los apostadores en el mercado de futuros de Chicago dicen que no. Apuestan a que para fin de año la cotización será de 18.50 pesos. Como hoy.
La especulación
Hice tres preguntas a una experta, la directora de Análisis económico y financiero de Banco Base, Gabriela Siller.
1.– ¿Suponen o creen que seguirá devaluándose el peso?
–Sí, de acuerdo con las posiciones en el mercado de futuros, se espera que siga depreciándose el peso.
2.– ¿Me podrías ilustrar del modo más sencillo cómo operan los mercados de futuros de Chicago?
–El mercado cambiario se mueve de acuerdo a la oferta y a la demanda, las operaciones se realizan en el mercado spot y en el mercado de futuros; éstos representan un contrato obligatorio. Al incrementarse las posiciones en el mercado de futuros que esperan que se deprecie el peso es como si en ese momento estuvieran dejando pesos y demandando dólares, lo cual hace que suba el tipo de cambio. Se le llama especulación por ser una apuesta y no tener un rendimiento seguro. Por todos los eventos externos (desaceleración de China, precio del petróleo bajo y conflictos internacionales) se espera que el peso se deprecie hasta alcanzar un nivel cercano a 20 pesos por dólar.
3.– ¿A cuánto están apostando que se cotice el dólar para el cierre de año?
–En torno a 18.50 pesos.
Hasta aquí lo dicho por Gabriela Siller. Pareciera que las autoridades mexicanas cayeron en el juego del gato que persigue a su propia cola. Las subastas no alcanzan a la especulación.
Fobaproa petrolero
Funcionarios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial se dirigen a Azerbaiyán para discutir un probable paquete de préstamos de emergencia por 4 mil millones de dólares, en lo que posiblemente se convertiría en el primero de una serie de rescates derivados de la fuerte caída del petróleo. Azerbaiyán depende del petróleo y el gas para 95 por ciento de sus exportaciones y la debilidad de su moneda ha provocado una serie de protestas en todo el país. La visita a Baku ocurre después de una crisis monetaria provocada por la caída del crudo, y llega en medio de la preocupación de las dos instituciones sobre los mercados emergentes desde Asia hasta América Latina. Venezuela está hecha una desgracia. En México, la Secretaría de Hacienda anuncia que inyectaría recursos a Pemex, en un esquema que será precisado en los días siguientes.



Antes de retomar la Introducción del libro Rescuing Justice and Equality (RJE) de Gerald Allan Cohen (GAC), debo señalar que este libro es muy importante por dos razones: 1) Es la crítica más profunda (desde la izquierda) que se haya hecho de Teoría de la Justicia (TJ) de John Rawls; desde la derecha, la crítica más destacada es la de Robert Nozick en su libro Anarquía, Estado y utopía, FCE, 1988, publicado en inglés en 1974. 2) TJ es la más importante obra de filosofía política y moral del siglo XX. Así la califican los autores de una importante colección de ensayos clásicos y contemporáneos sobre estas materias: la obra de filosofía moral y política con más probabilidad de alcanzar una importancia permanente como la de los escritos de Locke y Hume (M. Clayton y A. Williams, eds., Social Justice, Blackwell Publishing, Oxford, 2004, p.3). Amartya Sen (The Idea of Justice, Harvard University Press, 2009; edición en español, Taurus, 2011), quien dedica un capítulo a la crítica de TJ, dice que debe antes “mencionar la enorme deuda que todos tenemos con Rawls por revivir el interés filosófico en el tema de la justicia…” y dice recordar el estremecimiento de verlo transformando la filosofía política contemporánea radicalmente (p.52). El propio GAC (p.11, RJE) explica la ‘grandeza de John Rawls” relatando una anécdota de Morris R. Cohen, profesor de la Universidad de Columbia, que cada año impartía un seminario sobre la Fenomenología del espíritu de G. W. F. Hegel, en el cual hacía una crítica inmisericorde de este libro y lo dejaba hecho trizas al final del seminario. Sin embargo, cuando se iba a tomar una fotografía de los integrantes del departamento de filosofía, se presentó con dicho libro bajo el brazo y lo posicionó para que lo captara la cámara. Un colega le dijo ¡Pero si siempre estás atacándolo! ¿Por qué trajiste ese libro? Él contestó: ¿Qué otro libro hay? GAC añade: “Yo siento algo similar acerca de TJ de John Rawls.



Entre el ministro del (d) año y el ejecutivo petrolero del ídem las finanzas de Pemex están al borde del infarto, porque los avezados funcionarios un día dicen que no, al siguiente que sí y al final que quién sabe, mientras las arcas de la ahora empresa productiva del Estado se vacían a paso veloz.
Justo dos meses atrás, el 25 de noviembre de 2015, Luis Videgaray públicamente afirmó que, a pesar del desplome de los precios del oro negro, la dependencia a su cargo no otorgaría apoyo financiero alguno a Petróleos Mexicanos, por la sencilla razón –decía– de que su presupuesto ya está aprobado y en la reforma energética se separó del control presupuestal directo de Hacienda a Pemex, lo mismo que a la CFE. Por tanto, quien toma las decisiones financieras es su propio consejo de administración. Ese fue un objetivo de la reforma: que Pemex deje de ser una dependencia burocrática y se convierta en una empresa productiva con autogestión. Eso está ocurriendo (La Jornada, Susana González). Entonces, un riguroso no. Que el corporativo se rasque como pueda, si puede.
Pero resulta que siempre sí, porque el miércoles pasado (a un año del brutal recorte presupuestal que el personaje citado practicó en Pemex) el ministro del (d) año anuncia un programa para (¡sorpresa!)… sanear las finanzas de Pemex, y entre una declaración y otra apenas medió un par de meses, por mucho que el notorio cuan vertiginoso deterioro financiero de la ahora empresa productiva del Estado acumule tres años, es decir, el tiempo transcurrido entre la presentación de la reforma energética, su aprobación por el Legislativo y su implementación, como le llaman en el gobierno federal.
Dijo el ministro del (d) año: se pondrá en marcha un programa de restructuración de Petróleos Mexicanos que incluye capitalizarla con el fin de sanear sus finanzas, modificar su régimen fiscal para que sea al mismo tiempo viable para las finanzas públicas federales, y que además le ofrezca los incentivos correctos, así como imprimirle viabilidad para competir con el resto de las empresas privadas. Tenemos la mayor de las confianzas en el consejo de administración y en los trabajadores de Pemex.
Y la decisión se basa en que la empresa productiva del Estado es una subsidiaria al 100 por ciento del gobierno federal y por lo tanto su situación financiera debe verse a la luz del respaldo del gobierno federal, como ocurre con cualquier empresa subsidiaria que tiene el respaldo de su empresa matriz o holding. El gobierno federal como accionista al 100 por ciento naturalmente no puede ser indiferente a esta situación y estamos listos para respaldarla. Aquí el problema es que el 25 de noviembre de 2015 Pemex también era una subsidiaria al 100 por ciento del gobierno federal, y el ministro la mandó a paseo.
Caben tres precisiones: a) Videgaray anuncia la modificación del régimen fiscal de Petróleos Mexicanos, es decir, el mismo que oficialmente ya fue cambiado y modernizado por la reforma energética; b) que aquello de imprimirle viabilidad para competir con el resto de las empresas privadas fue, también, motivo de la susodicha reforma aprobada por el Legislativo, en la que se subrayó que uno de los objetivos era que, como empresas productivas del Estado, era necesario que la petrolera y CFE compitan en igualdad de condiciones con los capitales nacionales y foráneos interesados en el oro negro y el sector eléctrico otrora nacional, y c) que el titular de Hacienda presuma tener la mayor de las confianzas en el consejo de administración de Pemex embona a la perfección en aquella máxima que dice elogio en boca propia es vituperio, pues el mismísimo ministro del (d) año no sólo es integrante de tal consejo, sino que es el que toma decisiones y da línea, puesto que el presidente formal de ese organismo (supuestamente) colegiado (Pedro Joaquín Coldwell) lo es de mentiritas.



El arranque de cada gobierno reúne dos características sobresalientes: descubrir las irregularidades de la administración que recibe e iniciar una serie de medidas tendientes a resolver los manejos indebidos de los antecesores.
Hacen gran difusión de faltantes y toda clase de fallas; es después, cuando ya no pueden atribuir errores a los que se fueron, cuando empiezan a ocultar la información, los resultados de las auditorías internas y las conductas inapropiadas de los funcionarios de la nueva gestión.
Esto parece una regla no escrita, lo que, no obstante, de ninguna manera significa que la administración de Héctor Astudillo Flores vaya a actuar exactamente igual.




Los analistas financieros suelen mofarse del magnate Donald Trump, precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, por sus excentricidades al invertir en proyectos que terminan mal y porque todo lo que toca se convierte en problema. Hasta su escuela para crear líderes empresariales.
Ese parece ser el destino del concurso que llevó al éxito y que por su torpeza va camino a la ruina: Miss Universo. La última edición para elegir a la mujer más bella del planeta fue en Las Vegas y terminó como episodio digno de los hermanos Marx. También un clavo más en la tapa del féretro donde van los restos de ese negocio. Y es que el maestro de ceremonias, el actor Steve Harve, anunció primero ganadora a la representante de Colombia. La coronaron como tal, para, dos minutos después, decir que se habían equivocado y que la reina era la candidata de Filipinas. Al escándalo del error se agregó la sospecha de favoritismo y corrupción por la cercanía de la nueva miss con el presidente filipino.




Hoy, la segunda par- te de los mejores discos de rock en inglés de 2015, a decir de este espacio. Tiempos de texturas y ruido extremo en equilibrio, que aún permean oídos y marcan tendencias por venir.
14. Tame Impala. Currents (Australia). El productor, autor, cantante y multinstrumentista Kevin Parker cambia de nave sónica, mas no de viaje sideral: deja la sicodelia guitarrosa por un viaje lisérgico de sintes análogos. En tercer plato hace un psych-synth-space-rock bailable, sin perder sus bajos macizos ni la ricura de sus melodías vocales.
15. The Dead Weather. Dodge and Burn (EU). Injustamente ignorado por la crítica es la producción más depurada de Jack White, Alison Mosshart, Dean Fertita y Jack Lawrence, aunque menos comercial. Cañonazos de adrenalina, guitarras incendiarias, bajos marranos, con Mosshart harto sexy en la voz. Tremendo.





Al confirmar ayer el secuestro del empresario Gustavo Borja en Chilpancingo, el presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Adrián Alarcón, denunció la oleada de plagios que se registran en la capital guerrerense, donde tan sólo en enero fueron levantados cinco empresarios.

Carta al papa Francisco
Saludamos su próxima visita a nuestro país, en la peor crisis que hayamos padecido los mexicanos: violación de los derechos humanos, pérdida de valores de justicia y democracia verdadera, corrupción e impunidad, inseguridad y violencia desbordada, la desaparición de más de 27 mil personas, miles de asesinados, desempleo, y desigualdad social y pobreza extrema por el devastador modelo neoliberal imperante, donde pocos viven en opulencia frente a la miseria de millones de compatriotas con los salarios más bajos del mundo.

Hércules la tuvo más fácil cuando debió enfrentar al Minotauro de Creta que quienes buscamos recuperar los fondos que aportamos al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). Lo peor de la burocracia del gobierno y de las Afores se confabula para quedarse con los recursos de los trabajadores o, cuando menos, para permitirse jinetear el dinero ajeno el mayor tiempo posible.

Zygmunt Bauman. ¡Culpable! Bauman es culpable de... no citar bien a Bauman, escriben con ironía B. Evans y H.A. Giroux, comentando el estudio de P. Walsh y D. Lehmann (en: academia.edu), investigadores de la Universidad de Cambridge que acusan al eminente sociólogo polaco y profesor emérito de la Universidad de Leeds de autoplagio. Los acusadores –al examinar 29 de sus 47 libros escritos desde 1990– apuntan a unas 90 mil palabras recicladas sin indicar fuentes, lo que constituye un monstruoso engaño a editores y lectores y golpe a los fundamentos de la escolaridad (Times Higher Education, 20/8/15). ¿De veras es un pecado reutilizar partes de sus propios escritos? Más bien se trata de algo otro. Evans/Giroux: “es un vil ataque reaccionario e ideológico (disfrazado sólo de ‘discurso del método’ y ‘empirismo a-político’) que parte de una ofensiva contra las voces disidentes/izquierdistas que hay que ver en contexto de ‘estandarización de academia’ puesta al servicio de reproducción del capital y sujeta a patrones de ‘productividad/novedad’” (Counterpunch, 27/8/15). J.P.E. Harper-Scott: “el pecado de Bauman es contra el capitalismo mismo que demanda cosas ‘nuevas’ que el consumidor pueda comprar con confianza” (Open Democracy, 25/8/15). Para los lectores de Bauman –gran crítico del consumismo– nada de esto es nuevo. La repetición y el reciclaje desde que cambió su estrategia de escribir al jubilarse (1990), cambiando gruesos tomos por libritos/Büchleins, son característicos para todo su giro literario en que Marx y Weber encuentran a Calvino y Kundera, y en que su estilo se volvió más líquido (...como si obedeciera a este paradigma de nuestra modernidad, el término que él mismo acuñó). Sus principales motivos van y regresan –él mismo habló de su escribir como entrar al mismo cuarto por puertas diferentes–, una práctica que bien describió P. Beilharz, sociólogo y amigo del autor de Modernidad líquida, cuando hablamos para un ensayo sobre él: ...es como si tejiera una tela. De repente corta, nos deja en medio, luego vuelve a usar viejos fragmentos y sigue tejiendo (para evitar las acusaciones de autoplagio va la fuente de mi propia obra: Biweekly, 1/2011, http://goo.gl/xNfuj5).

El mando único es una confesión de derrota y un acto desesperado. Por años de gobierno, en ejercicio sucesivo del poder, PAN y PRI fracasaron en la tarea de consolidar el municipio. En la ley, éste se creó para hacer una justa distribución del deber y del poder, abocados a conducir la vida comunal en todos sus ámbitos. Entre esos deberes y poderes está la facultad de proporcionar la seguridad pública.

La historia del Premio Nobel de la Paz guarda profundas interrogantes, no sólo por el perfil de algunos personajes que lo han recibido, sino también por aquellos otros a quienes nunca se les otorgó. Una lectura simple del testamento de Alfred Nobel, redactado en París el 27 de noviembre de 1895, permite conocer su voluntad original en el caso concreto del premio que estableció para los campeones de la paz: debería otorgarse a quien hubiese trabajado más y mejor por la fraternidad de las naciones, por la abolición o reducción de los ejércitos permanentes, y por la promoción y celebración de congresos por la paz. El ganador lo decidiría un comité de cinco personas elegidas por el Parlamento noruego. Un año después, Alfred Nobel murió, tal vez sin imaginar las dimensiones de la violencia que estaba por experimentar la humanidad en el siglo XX. Fue precisamente en 1901 cuando se otorgó por primera ocasión el Premio Nobel de la Paz a dos ganadores: el suizo Henry Dunant, fundador de la Cruz Roja Internacional, y el francés Frédéric Passy, fundador de la Sociedad Francesa para el Arbitraje entre Naciones.

Freud, Nietzsche, Marx nos sitúan según Michel Foucault ante una nueva posibilidad de interpretación en la búsqueda de una hermenéutica no ceñida a una semiología que crea en la existencia absoluta de los signos. Abandone la violencia del discurso lógico, se refería a lo inacabado, la infinitud de interpretaciones, y el retorno de la sospecha del lenguaje.

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