Juan Heladio, cine y rock y un adiós

En el chopo

Javier Hernández Chelico

▲ Desde la izquierda, en el tianguis del Chopo, Carlos Alvarado Perea, David Cortés, Pepe Návar y Juan Heladio.Foto Javier Hernández Chelico

Juan Heladio es un nombre permanente en la historia del Tianguis Cultural del Chopo e inolvidables son las reuniones celebradas en su local –el 80–, donde periodistas, escritores, actores, músicos, jipis, académicos, estudiantes y, sobre todo, cinéfilos desfilaban por ahí. Se hablaba de películas de culto, de filmes de colección, de videos inconseguibles; las charlas eran parecidas a mesas redondas sobre filosofía, política y, claro, música. Lo que muy pocos saben es la historia chopera del médico, filósofo, políglota y sibarita, pues él estuvo presente en el mercado roquero antes de que fuera conocido como El Chopo. Juan Heladio –quien aparece en el extremo izquierdo de la imagen, con sus característicos lentes oscuros– llegó en 1980 al primer Tianguis de la Música instalado en el Museo Universitario del Chopo. Su afición por el rock italiano y el free jazz lo llevaron a ese naciente espacio de trueque, venta y exhibición de discos. “Era interesante ir cada sábado y encontrar a los amigos para platicar de cine, de literatura y echarse unas cheves. Dejábamos un basurero, que a los vecinos les sirvió para pedir a las autoridades que desalojaran a los tianguistas de la calle de Enrique González Martínez” escribió. A partir de entonces, Juan Heladio formó parte del tianguis itinerante: lo siguió por la San Rafael, la Santa María, el Poli, CU y Oyamel. En 1989, ya con el nombre de Tianguis Cultural del Chopo, el peregrinaje terminó en la calle de Aldama, donde logró ser el espacio contracultural más famoso de México y Juan Heladio, uno de los choperos más visitados; tanto, que Carlos Monsiváis iba sólo a comprar películas con él. El pasado domingo 30 de agosto, Juan Heladio Ríos Ortega dejó de ser tan apoteósicamente feliz. Ya no estará cada sábado en el Tianguis del Chopo. Se le va a extrañar. Mientras, leamos su última colaboración publicada en el diario que tanto quiso, La Jornada: Coronavirus, bioética y el derecho a la vida, https://t.co/8D0qAupzBo?amp=1

Suite Florencia, de Armando Palomas

Es un disco que apachurra el corazón, dice Armando Palomas sobre Suite Florencia, nombre tomado del espacio de un hotel, donde la desesperanza, el dolor, el baile, la alegría y donde las nubes se convierten en mujeres. El autor de Tequila Coyoacán ha dado un adelanto de Suite Florencia con el estreno en redes de Muérete de todo, pero no de ganas. Igualmente, ya rota en Youtube (https://youtu.be/6gEzx2LB8Xc) El amor descansa en cuarentena (“… el amor es una arma letal/… y vomita en tu página web”). El estreno de Suite Florencia será en un concierto el 12 de septiembre a las 21 horas por streaming. Será un recital que busca apoyar a los músicos que llevan meses sin trabajar y habrá invitados de honor: tres trabajadoras del sector salud que se la han rifado y a quienes se les reconocerá su valía, afirma Palomas. Acceso, 100 pesos en https://suite-florencia-digital-en-vivo.boletia.com/