CAMPAÑA MESOAMERICANA POR UNA MATERNIDAD LIBRE Y VOLUNTARIA
Graves violaciones a DH de las mujeres, argumenta
Por la Redacción
México, D.F., 28 sep 10 (CIMAC).- La organización Amnistía Internacional (AI), hizo un llamado a todos los gobiernos de América Latina y el Caribe, para que despenalicen el aborto, deroguen las leyes que sancionan a las mujeres que interrumpen un embarazo, y a que implementen acciones encaminadas a respetar y proteger los derechos humanos de todas las mujeres y niñas de la región.
En un comunicado, AI se unió al Día Internacional por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, que se conmemora cada 28 de septiembre desde hace 20 años, cuando en el V Encuentro Feminista Latinoamericano celebrado en Argentina, se acordó realizar una jornada de reflexión sobre la salud de las mujeres y las niñas.
Esta organización se unió al llamado regional que hoy hacen diversas organizaciones en favor del derecho a vivir con dignidad y a no ser obligadas, bajo la amenaza de ser encarceladas, a seguir con un embarazo no deseado, producto de una violación sexual o que pone en riesgo su vida y salud.
AI consideró que se deben derogar todas las normas que sancionan o permiten el encarcelamiento de mujeres y niñas que interrumpen su embarazo bajo cualquier circunstancia al considerar que “cuando se restringe el acceso de las mujeres a la información y a los servicios de un aborto legal y seguro, sus derechos humanos están en grave peligro”.
De acuerdo con AI, prohibir el aborto también afecta gravemente la capacidad del personal médico para responder de forma rápida y decidida a las complicaciones de un embarazo.
“La penalización del aborto niega a las mujeres y niñas embarazadas la atención médica que necesitan. Esto muestra una cruel indiferencia hacia su integridad física y psicológica, y la ausencia de dignidad humana, a la que la penalización condena a sufrir a mujeres y niñas”, apunta AI.
Asimismo, hizo énfasis en que las víctimas de violaciones sexuales que quedan embarazadas se ven forzadas a continuar con la gestación pese al peligro que ello suponga para su vida, su salud, su bienestar o su voluntad personal, y en ocasiones están obligadas a recurrir a los abortos inseguros.
Algunos lugares de América Latina han reconocido las graves violaciones de derechos humanos que resultan cuando el acceso al aborto seguro y legal se prohíbe o se restringe. En Cuba el aborto está despenalizado desde hace varias décadas y en la capital mexicana desde el 2007.
A pesar de estos avances, la triste realidad en la región es que todavía existen leyes que castigan el aborto, y aunque en la mayoría de los países está permitido en ciertas circunstancias, en la práctica no se cumple.
Para AI, las guías para el personal médico con frecuencia son inexistentes, son poco claras o no se distribuyen, y por lo tanto se utiliza el sistema judicial innecesariamente dejando a mujeres y niñas embarazadas sin la posibilidad de ejercer sus derechos.
Estas legislaciones –señala el organismo- son “vergonzosas” en una región donde la gran mayoría de países son parte de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará).
Recordó que países como Chile, El Salvador y Nicaragua penalizan el aborto en cualquier circunstancia, inclusive cuando una mujer o niña ha sido violada o cuando la vida de la mujer o niña embarazada se encuentra en peligro, lo que puede significar la pérdida de la vida.
En Nicaragua, un país donde no se protegen los derechos de mujeres y niñas, al penalizar el aborto bajo cualquier circunstancia, el Grupo Estratégico para la Despenalización del Aborto Terapéutico, en adición a las 31 mil firmas ya enviadas, hoy entregará 6 mil firmas más, al presidente Daniel Ortega, exigiéndole que derogue las leyes introducidas por su gobierno que penalizan el aborto sin excepción, puntualizó AI.
AI se suma hoy a la expresión de indignación de miles de activistas de todo el mundo frente a estas injusticias y exigen la despenalización del aborto en todo el continente.
México, D.F., 28 sep 10 (CIMAC).- La organización Amnistía Internacional (AI), hizo un llamado a todos los gobiernos de América Latina y el Caribe, para que despenalicen el aborto, deroguen las leyes que sancionan a las mujeres que interrumpen un embarazo, y a que implementen acciones encaminadas a respetar y proteger los derechos humanos de todas las mujeres y niñas de la región.
En un comunicado, AI se unió al Día Internacional por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, que se conmemora cada 28 de septiembre desde hace 20 años, cuando en el V Encuentro Feminista Latinoamericano celebrado en Argentina, se acordó realizar una jornada de reflexión sobre la salud de las mujeres y las niñas.
Esta organización se unió al llamado regional que hoy hacen diversas organizaciones en favor del derecho a vivir con dignidad y a no ser obligadas, bajo la amenaza de ser encarceladas, a seguir con un embarazo no deseado, producto de una violación sexual o que pone en riesgo su vida y salud.
AI consideró que se deben derogar todas las normas que sancionan o permiten el encarcelamiento de mujeres y niñas que interrumpen su embarazo bajo cualquier circunstancia al considerar que “cuando se restringe el acceso de las mujeres a la información y a los servicios de un aborto legal y seguro, sus derechos humanos están en grave peligro”.
De acuerdo con AI, prohibir el aborto también afecta gravemente la capacidad del personal médico para responder de forma rápida y decidida a las complicaciones de un embarazo.
“La penalización del aborto niega a las mujeres y niñas embarazadas la atención médica que necesitan. Esto muestra una cruel indiferencia hacia su integridad física y psicológica, y la ausencia de dignidad humana, a la que la penalización condena a sufrir a mujeres y niñas”, apunta AI.
Asimismo, hizo énfasis en que las víctimas de violaciones sexuales que quedan embarazadas se ven forzadas a continuar con la gestación pese al peligro que ello suponga para su vida, su salud, su bienestar o su voluntad personal, y en ocasiones están obligadas a recurrir a los abortos inseguros.
Algunos lugares de América Latina han reconocido las graves violaciones de derechos humanos que resultan cuando el acceso al aborto seguro y legal se prohíbe o se restringe. En Cuba el aborto está despenalizado desde hace varias décadas y en la capital mexicana desde el 2007.
A pesar de estos avances, la triste realidad en la región es que todavía existen leyes que castigan el aborto, y aunque en la mayoría de los países está permitido en ciertas circunstancias, en la práctica no se cumple.
Para AI, las guías para el personal médico con frecuencia son inexistentes, son poco claras o no se distribuyen, y por lo tanto se utiliza el sistema judicial innecesariamente dejando a mujeres y niñas embarazadas sin la posibilidad de ejercer sus derechos.
Estas legislaciones –señala el organismo- son “vergonzosas” en una región donde la gran mayoría de países son parte de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará).
Recordó que países como Chile, El Salvador y Nicaragua penalizan el aborto en cualquier circunstancia, inclusive cuando una mujer o niña ha sido violada o cuando la vida de la mujer o niña embarazada se encuentra en peligro, lo que puede significar la pérdida de la vida.
En Nicaragua, un país donde no se protegen los derechos de mujeres y niñas, al penalizar el aborto bajo cualquier circunstancia, el Grupo Estratégico para la Despenalización del Aborto Terapéutico, en adición a las 31 mil firmas ya enviadas, hoy entregará 6 mil firmas más, al presidente Daniel Ortega, exigiéndole que derogue las leyes introducidas por su gobierno que penalizan el aborto sin excepción, puntualizó AI.
AI se suma hoy a la expresión de indignación de miles de activistas de todo el mundo frente a estas injusticias y exigen la despenalización del aborto en todo el continente.
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