DESDE LA LUNA DE VALENCIA
Foto: EFRENSL
Por: Teresa Mollá Castells*
Cimacnoticias | España.-El arzobispo de Granada ha generado una buena polémica con el libro “Cásate y sé sumisa”, de Constanza Miriano, y que ha publicado la editorial Nuevo Inicio que depende del Arzobispado en cuestión. Sólo el título es toda una declaración de intenciones para con nosotras las mujeres.
He leído algunas manifestaciones que este señor ha hecho como consecuencia de la polémica que la publicación del libro ha generado y es que no tiene desperdicio. Claro, que son ellos, los de faldas largas y negras y tampoco podíamos esperar mucho más…
Afirma este hombre que las críticas vertidas sobre el libro “que se defiende por sí sólo, pretenden dañar a la única institución que se resiste a ser domesticada por el rodillo de la cultura dominante: el pueblo cristiano”.
Claro no puede ser domesticado sencillamente porque ya lo está en la doctrina de estos señores. Una doctrina que, como ya he dicho muchas veces, predica el odio, la violencia y un papel sumiso de las mujeres, tal y como indica el título del libro.
Se extraña este personaje que algunas nos escandalicemos del título y que lo descalifiquemos, puesto que nos cuenta que proviene “casi literalmente de un pasaje de la Epístola a los Efesios”.
Pero señor, ¿acaso pretende hacernos comulgar con ruedas de molino al hacernos creer que todo lo que existe en sus sagradas escrituras es bueno y saludable para las mujeres?
Esas mismas escrituras que ustedes consideran sagradas son una fuente inagotable de mensajes de desigualdad entre mujeres y hombres, una fuente inacabable de mensajes denigrándonos a las mujeres y un pozo sin fondo de misoginia que supura por todas partes…
Por favor, no nos tome por tontas y/o estúpidas a quienes les cuestionamos, porque entre otras cosas, no creemos en absoluto que tengan la verdad absoluta. Sí, esa que no existe y que nadie se puede atribuir.
Claro, le viene puesto en bandeja afirmar que “lo que realmente favorece y facilita el maltrato es la legislación que liberaliza el aborto o las medidas que debiliten o eliminen el matrimonio”.
Y se queda tan ancho el señor y tan a gusto… No tienen ni él ni sus correligionarios de faldas largas y negras ningún empacho en hacer este tipo de afirmaciones sin que les tiemble la voz. Y eso que la mayoría de mujeres asesinadas por el terrorismo machista estaban casadas. Pero nada, ni por ellas condenan este tipo de terrorismo.
Es más y como bien indica el libro: nos siguen animando a ser sumisas y no rebelarnos a su orden establecido. ¡¡¡¡Hay que fastidiarse!!!!
Pero además, como son insaciables, no tienen en cuenta que el dinero con el que se financian libros como éste que siguen predicando un orden social asimétrico, desigual y misógino, son dineros públicos que salen de nuestros impuestos de mujeres trabajadoras. Y para eso no tienen ninguna duda en poner la mano y además en exigir más y más…
Y cómo no. El presidente de la Conferencia Episcopal española, Antonio María Rouco Varela, debe de andar esta semana bastante disgustado después de que el Tribunal Supremo haya anulado su acuerdo con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, (vaya casualidad…) para construir en pleno centro de Madrid y en medio de unos jardines del siglo XVI un complejo residencial para la Iglesia, que alguna gente le ha dado por llamar el mini-Vaticano de Madrid.
Así eran las proporciones del proyecto y seguramente a la par andará el ego de Rouco Varela que una sentencia del alto Tribunal y sin posibilidad de recurso ha puesto en su sitio. Y además les han condenado a pagar los costos del proceso judicial. Veremos si también ahora Ruiz Gallardón se inmiscuye y le condona esa deuda. ¡Ah! Que se llama indulto.
Claro que a Rouco Varela también le queda la otra opción y que es hacer lo mismo que Ángeles Pedraza, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que pidió al gobierno “que elimine el Tribunal Supremo por no mojarse en la doctrina parot” tras cargar contra el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y su sentencia, anulando dicha doctrina.
Pues nada, ahora Rouco que pida también al ministro de Justicia, a quien ya le une una buena relación, que elimine este alto Tribunal y ya está, ya tiene resuelto este problema.
En fin, que como vamos viendo, son insaciables en todos los sentidos. No sólo pretenden tener más poder económico. También lo pretenden en lo social, en lo político y, lo que a mi juicio es más grave, en nuestras vidas privadas y en nuestra intimidad personal y esto es intolerable, sobre todo en un Estado aconfesional.
Hemos de pararles los pies como sea. No podemos permitir que nos adoctrinen en un modelo de docilidad a sus mandatos y servidumbres. Debemos exigirles que se callen en temas que no les conciernen y sobre todo que alcen su voz clara y contundente contra el terrorismo machista, y que no lo provoquen con sus mensajes de subordinación y resignación cristiana.
Por cierto, jamás les he visto realizando un funeral a las víctimas del terrorismo machista en los mismos términos ni formas en que lo hacen con las víctimas de otros terrorismos… ¿Por qué será?
tmolla@telefonica.net
*Corresponsal en España. Periodista de Ontiyent.
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