11/19/2013

Los periodistas pal café. . .


Josefina Vázquez Mota (JVM) pretende convertir en incendiarias banderas de precampaña interna los agravios a la sociedad y a su partido que cometieron los jefes con los que ella en su momento colaboró sin protestar y de cuyos yerros mucho se benefició políticamente. La ahora virtual aspirante a presidir el comité nacional panista prefirió mantenerse en silencio frente a la enorme corrupción de la pareja presidencial durante 2000-2006, en especial por cuanto a la cogobernante Marta Sahagún, quien la convirtió en blanco de intrigas y maltratos durante el foxismo (Sahagún era gran amiga y cómplice de Elba Esther Gordillo, otra de las groseras piedras políticas que Vázquez Mota hubo de soportar sin sobresalto a cambio de conservarse en el gabinete panista). Con Felipe Calderón igualmente aguantó trampas y ninguneos, incluso como candidata presidencial a la que nunca apoyó de verdad el michoacano, quien la usó como moneda de cambio para negociar con Peña Nieto impunidad personal, familiar y grupal.
Y, sin embargo, JVM cree llegada La hora de reconstruir el PAN. Al menos así ha titulado un artículo (una especie de autolanzamiento en pos del liderazgo, el formal o el moral, del partido de blanco y azul) que ha publicado en el blog de su página personal de Internet (www.josefina.mx/blog/). Allí habla de la soledad vivida en muchos tramos de la contienda presidencial y sostiene que las lecciones derivadas de la derrota sufrida tendrán su propia valoración de la institución partidista y liderazgos, en un ejercicio autocrítico que les lleve a responder frente a la historia, los panistas y México. Sin embargo, fiel a su estilo escurridizo, la ex candidata no menciona jamás a Felipe Calderón ni a Gustavo Madero. En esencia, reparte culpas para que quien quiera se ponga el saco, pero sin ella como sastrecilla valiente.
El diagnóstico que JVM hace de sus propias filas es implacable y va más allá del contexto de las elecciones internas por venir. Asegura la ex secretaria de Desarrollo Social y de Educación Pública que escuchó en muchas ocasiones, en giras recientes, voces de panistas que se quebraban no por el embate y el poder corruptor de nuestros adversarios políticos, sino por la traición de los propios, por la impotencia y frustración frente a actos de corrupción e intereses de grupo que eran burdos y día a día minaban la esperanza y el orgullo. Se sabía y reconocía ampliamente que detrás de cada pérdida electoral había una historia de divisiones internas, o de actuaciones de algunos liderazgos que avergonzaban a gran número de militantes y ciudadanos. La frustración e impotencia por la impunidad con que operaban eran abrumadoras.
La ex coordinadora de los diputados federales panistas ha hecho en su blog una crítica directa al priísmo y a su confirmada condición dinosáurica, de la cual habla por sí misma la corrupción con que se han aprobado leyes recientes. Y en la más arriesgada y llamativa de sus proclamas, la (casi) siempre sonriente Josefina asegura que los priístas no cambiaron: son los mismos, pero tenemos que reconocer que nosotros sí cambiamos: dejamos de ser el partido de la ética y la seriedad y comenzamos a emular al partido de siempre, ese que jamás cambiará.
Josefina puntualiza en su escrito que los panistas no podemos ignorar una realidad que lastima y que nos ha provocado pérdidas electorales, pérdida de credibilidad y de confianza, pérdidas de militantes que no se reafiliaron por decepción y hartazgo y que dentro de la propia casa del PAN a nivel municipal, estatal, y desde la propia dirigencia, en diversos momentos, se consintieron atropellos y también se protegieron. Llamando a reconstituir una oposición digna, la autora de Dios mío, hazme viuda llama a una depuración interna, pues en el PAN nunca ha habido espacio para las visiones mesiánicas y es claro que las grupales y corruptas deben dejar el partido.
Aun cuando la biografía política de Vázquez Mota la muestra siempre proclive a pragmáticas negociaciones que le permitan ocupar posiciones secundarias, y del tufo a revanchismo posdatado respecto a su principal verdugo, Felipe Calderón, y al gran pactista Gustavo Madero (ambos, por distintas razones, le negaron apoyo verdadero a Josefina en su candidatura presidencial tan llena de sinsabores), el texto y la postura de la economista que fue asesora de la Concanaco y la Coparmex tienen tal contundencia que resultaría grotesco tratar de usarlos solamente como desechables plataformas de campaña interna. Es probable que el paso crítico dado por JVM rebase sus limitaciones e inercias y sea el inicio de un sano proceso de reconstitución de un partido conservador que ha sido tan maltratado y prostituido por quienes han llegado al máximo poder mexicano gracias a esas siglas, en una cascada de corrupción y antidemocracia que desde Los Pinos permeó a toda la estructura de blanco y azul.
México necesita en los cruciales momentos actuales, y en los difíciles que están por venir, partidos bien definidos, con base dispuesta a la crítica y la autocrítica y dirigentes que sean lo mejor de esas formaciones políticas, y no lo peor como ha ido sucediendo en años recientes. Las bases doctrinales del PAN y la historia de líderes y militantes de antes de la corrupción derivada del arribo al poder deberían impulsar a una cruzada correctiva. Lo mismo sucede en la izquierda partidista, hoy tan devaluada y desvirtuada, además de dividida y sujeta a personalidades dominantes y a cambiantes pasiones individualizadas. Los priístas también viven una realidad engañosa. Con Peña Nieto se ha vuelto al esquema clásico de la sujeción del partido de tres colores a Los Pinos, en un retorno al poder que sólo beneficia a un puñado rapaz y que ni siquiera pretende conservar las apariencias revolucionarias en términos de desfiles.
Y, mientras en la Universidad de Texas juegan a la cacería de migrantes ilegales (http://tinyurl.com/k9g2mwv), ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Hernández


¿Y cómo van a repartirse los 4.5 billones de pesos del presupuesto federal del año próximo? Aquí van algunas pistas. Se aprobaron algunas partidas superfluas. Es el caso de la futura subdirección general de participación social, dependiente de la Sedesol, a la que se destinarán mil 555 millones de pesos. Divídanlo entre 2 mil 500 pesos del costo promedio de un voto y ya ni se pregunten cómo el PRI seguirá ganando elecciones. De acuerdo con el diputado Carol Antonio Altamirano, este es un caso más de un gasto que se prevé será ineficiente como otros muchos programas gubernamentales para combatir la pobreza del país, cuando este problema sigue creciendo año con año. Por su parte, el senador Mario Delgado denunció en días pasados una lista de gastos innecesarios, como el arrendamiento financiero por 2 mil 483 millones de pesos que pidió la Semarnat para mudarse a un edificio nuevo. También dio a conocer la asignación de 22 mil 66 millones para la Secretaría de Gobernación, etiquetados para ‘‘servicios generales’’. A la Secretaría de Comunicaciones se le asignaron 3 mil millones de pesos para ‘‘servicios profesionales, científicos y técnicos’’. La Secretaría de Economía gastará mil 180 millones para el mismo rubro. La Secretaría de Trabajo adquirirá 110 camionetas pick up 4x4, por un monto de 37 millones 456 mil pesos. Hacienda comprará vehículos también con una erogación de 10.3 millones y construirá un gimnasio de usos múltiples que costará 16 millones 114 mil 141 pesos. A su vez, la Procuraduría Agraria adquirirá 656 vehículos por 92 millones de pesos. Y eso que Peña Nieto anunció que su gobierno sería austero.
Récord histórico
El Dow Jones alcanzó por primera vez en su historia los 16 mil puntos, la mañana del lunes, mientras el Standard&Poor’s 500 tocó los 1,800, otro récord histórico debido, según los expertos, a la confianza de los operadores en los estímulos de la Reserva Federal, que esperan sean continuados cuando Janet Yellen remplace a Ben Bernanke. En México, la bolsa no tuvo operaciones este lunes por ser día feriado, pero los números de los días recientes no fueron tan alentadores. A partir del primero de noviembre se registraron ocho jornadas consecutivas de caídas de hasta 3.16 por ciento, ligando un descenso de mil 484.97 puntos. Ante este hecho, el presidente de la BMV, Luis Téllez, declaró que no representaba ningún tipo de preocupación y que ‘‘si la reforma energética pasa, como lo planteó el presidente Peña, las expectativas van a continuar siendo muy positivas para México’’. El viernes 15, el IPC repuntó 1.80 por ciento y alcanzó las 41 mil 34 unidades.
El guacamole y la violencia
Hoy en día el guacamole es un alimento que se puede encontrar en las principales tiendas de alimentos en Europa. Desde 2005 tres empresas de Málaga, en el sur de España, comenzaron a procesar aguacates, y hoy esa misma provincia es la principal productora guacamolera en ese continente, con cerca de 3 mil toneladas anuales. La compañía Frutas Montosa produce unas mil toneladas al año; le siguen Frumaco y Avomix. Juntas, estas tres empresas tienen ganancias de 50 millones de euros gracias al negocio del guacamole. En todo el mundo se comercializan 4.5 millones de toneladas de aguacate; México es el principal productor y exportador con 30 por ciento de la totalidad del mercado; le siguen Chile e Indonesia. Michoacán es el estado que aporta la mayor parte de la producción, con 85 por ciento. El año pasado esta entidad produjo 950 mil 942 toneladas. Estados Unidos es el principal importador de este fruto; en 2012 adquirió 500 mil toneladas, la mayor parte procedentes de México. Pero Michoacán es también el estado que más sufre de violencia por el narcotráfico; los productores agrícolas son víctimas de extorsión por parte de los cárteles.



Tuvo que venir a México un joven parlamentario canadiense para explicar a sus pares mexicanos cómo se hace para que los consorcios mineros del país de la hoja de maple contribuyan al desarrollo mexicano, aporten al fisco mexicano, respeten a los trabajadores mexicanos, honren las etnias mexicanas y cuiden el medio ambiente mexicano, tal cual lo hacen en los renglones citados en su nación de origen. Y es tan fácil como lo siguiente: ser soberanos, porque es responsabilidad del Congreso mexicano generar las leyes mineras necesarias para que todo ello suceda y vigilar su estricto cumplimiento, es decir, lo contrario a lo que hasta ahora han hecho los senadores y diputados, más el gobierno federal.
De unos años para acá los consorcios mineros canadienses se instalaron en México –especialmente para la extracción de oro– y acá han hecho su paraíso. Su estancia ha sido arrolladora, con la venia gubernamental, junto con la ceguera y la sordera del Legislativo: al fisco no lo ven ni de lejos, han arrasado con el medio ambiente, violentado la legislación laboral, agredido a los trabajadores y sus formas de organización, atentado contra los pueblos indígenas y su cultura, utilizado el chantaje y la amenaza, y en algunos casos se les ha asociado a la contratación de sicarios, pero de su contribución al desarrollo ni sus luces. En México, 72 por ciento de las empresas foráneas que cuentan con concesiones mineras del gobierno federal y se dedican a la extracción de oro provienen de Canadá.
Con peras y manzanas, el parlamentario canadiense Bernard Trottier (integrante de la Cámara de los Comunes de aquel país por la circunscripción de Etobicoke-Lakeshore Toronto, presidente del grupo Amistad México-Canadá e integrante de la 19 Reunión Interparlamentaria México-Canadá) explicó a su contraparte mexicana que es deber del Congreso –aquí y allá– aprobar leyes que cuiden el interés nacional y garanticen que la participación de los consorcios mineros no sólo sea justa y equilibrada para las partes, sino benéfica para el país receptor de la inversión. En pocas palabras, el mensaje al Congreso mexicano es simple: ejerzan su soberanía. De lo contrario inevitablemente sucederá lo que aquí sucede, y cada día que pasa, de forma más desenfrenada.
En este espacio se ha comentado que muy contadas han sido las iniciativas presentadas en el Legislativo para regular la actividad de los consorcios mineros nacionales y foráneos, y todas han terminado en el bote de la basura, con lo que los legisladores mexicanos han contribuido al saqueo de México. A propuesta del Ejecutivo, recientemente aprobaron el cobro de un derecho especial (no un impuesto) de 7.5 por ciento.
La simple mención de que se intentaba cobrar el citado derecho provocó la histérica reacción de los consorcios mineros, e incluso la representación canadiense de ese sector en México fue tajantemente chantajista: “las empresas mineras de Canadá amagaron anoche con abandonar el país si la Cámara de Diputados aprueba el (…) 7.5 por ciento a las utilidades de la explotación, propuesto por el gobierno de Enrique Peña Nieto… ‘El mensaje es que los inversionistas estamos fuertemente en retiro de aquí… no se equivoquen señores; nos vamos’, advirtió la presidenta de la Comisión de Minería de la Cámara de Comercio de Canadá, Rosalind Wilson, a legisladores de la Comisión de Hacienda (de San Lázaro)… Wilson sostuvo que las cargas impositivas han obligado a los inversionistas de su país a trasladar sus capitales a otras naciones” (La Jornada, Roberto Garduño y Enrique Méndez).
Aprobado fue tal derecho, y hasta ahora nada ha sucedido, como tampoco se han tenido noticias del retiro de inversiones por parte de otro profesional del chantaje, Germán Larrea (el de Pasta de Conchos), del Grupo México, quien amenazó con cerrar la chequera en el país y abrirla en terceras naciones, porque aquí, con la nueva carga, la minería ya no es negocio, según dijo. Y se trata de una empresario con una fortuna personal valuada en 16 mil 700 millones de dólares al cierre de 2012, la mayor parte de ellos producto de la explotación de los bienes de la nación, es decir, de los mismos que el gobierno federal, con la venia del Congreso, le entregó en bandeja de plata.
Bernard Trottier dijo a los congresistas mexicanos que en Canadá “cada año las mineras aportan 30 mil millones de dólares por vía de impuestos, recursos que se utilizan para la promoción de la educación, el desarrollo de los habitantes y la seguridad. En mi país las mineras respetan el medio ambiente, las tradiciones y la cultura de las poblaciones donde se asientan, y aportan significativas cantidades de recursos –a modo de impuestos– para impulsar la educación, la seguridad social y la seguridad pública. Las compañías canadienses (…) operan en todo el mundo y siempre se espera que cumplan las leyes del país en el que están operando, incluyendo las normas ambientales, laborales y fiscales”.
Entonces, les dijo Trottier, al final del día dependerá del Congreso mexicano saber cuáles son las leyes que van a poner en marcha para proteger los intereses de México. Y el citado parlamentario canadiense no pertenece a un grupo político progresista ni es fervoroso defensor de la estatización, sino integrante del Partido Conservador de Canadá, que encabeza Stephen Harper, actual primer ministro de aquella nación.
En cambio, aquí el gobierno federal y los legisladores son amenazados, chantajeados, gritoneados, apantallados y hasta maiceados por los consorcios mineros, mientras acaparan concesiones, saquean al país, atentan contra los trabajadores y las etnias, y en nada contribuyen al desarrollo. Y los funcionarios, senadores y diputados nada hacen para corregir el asalto a la nación. Pero bueno, no hay que ser exigentes: cuando menos ya preguntan a los canadienses ¿y ustedes cómo le hacen allá para meterlos en cintura?
Las rebanadas del pastel
Más de lo mismo: en el aire se mantiene el compromiso número 61 del Pacto por México, es decir, aquel que obliga a los abajo firmantes a expedir una nueva ley para la explotación minera que revise el esquema de concesiones y pagos de derechos federales vinculados a la producción. Los recursos emanados de estos derechos se aplicarán prioritariamente en beneficio directo de los municipios y comunidades donde se establezcan las explotaciones mineras. Se llevarán a cabo mecanismos de concertación para respetar las tradiciones y la cohesión social de las comunidades en cuestión. Y, entonces, ¿como para cuándo?
Twitter: @cafevega



Durante siglos, Zacatecas ha coexistido con grandes empresas mineras. Por más de 450 años, la dinámica empresarial generó una economía de enclave alrededor de las operaciones que agregan menos valor: la extracción y el beneficio de los minerales, mientras otras regiones y países los procesan y refinan, culminando así el ciclo de sus cinco principales productos: plata, oro, zinc, plomo, y cobre.
La crisis económica, la inestabilidad de las monedas, el apetito asiático por los minerales, así como las muy favorables condiciones legales y fiscales creadas por el salinismo configuraron un escenario muy favorable para la gran industria minera, cuyas operaciones en Zacatecas han llevado a que la entidad ocupe el primer lugar nacional en producción de plata y plomo, y segundo en oro y cobre, mientras el volumen de oro y plata extraídos durante la década reciente en el país equivale a la de los tres siglos de la Colonia.



Sumando la información sobre los chiles del Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, de Ricardo Muñoz Zurita, con la que contiene su nuevo libro Los chiles de México, tendremos un excelente conjunto de datos.
Habrá que hacer una lectura cuidadosa del nuevo texto para saber cuántos de los nombres que aparecen en las tablas de chiles frescos y secos del primer libro se confirmaron con el trabajo de campo que le sirvió de base pues, por ejemplo, con el genérico de chile piquín, en el Diccionario hay 59 chiles; la lista más numerosa. También será necesario cruzar esta información con la visión botánica.
En su artículo Los parientes silvestres del chile: su importancia biológica y cultural (El chile, Fundación Herdez, 2011), el doctor en ecología Sergio Hernández Verdugo menciona que los chiles llamados comúnmente piquines o chiltepín (de náhuatl chile pulga, por el tamaño y/o por lo picoso), se distribuyen en casi todo el territorio nacional. Como suele ocurrir con los parientes silvestres de las plantas cultivadas, son un “reservorio invaluable de genes que puede ser utilizado en la solución de problemas agrícolas…” La destrucción de la flora silvestre por deforestación, pone en riesgo la rica variedad de chiles que podemos apreciar en el libro de Muñoz Zurita.


 

Ayer, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), el secretario de Estado John Kerry aseguró que la era de la Doctrina Monroe ha terminado y que ahora Washington busca compartir responsabilidades con los otros países del continente y tomar decisiones como compañeros en el marco de una relación de iguales.

Insisten en el desabasto de medicinas en el Issste
Somos un grupo de derechohabientes que rebatimos las cartas que fueron publicadas en La Jornada el día 15 de noviembre: Responde el Issste a queja de derechohabiente y Aclara el Issste de falta de medicamentos.

Si bien los falsificadores de la historia mienten cuando se presentan como desmitificadores (porque en realidad, como hemos visto, la mayoría de ellos lo que pretende es sustituir unas estatuas por otras y los mitos del Partido Revolucionario Institucional por las mentiras de la derecha), su argumentación falaz coincide superficialmente con la bien fundamentada de muchos historiadores críticos, cuya labor se encamina al estudio comprensivo del pasado que pasa por bajar a los héroes de sus estatuas de bronce. Podríamos citar a decenas de historiadores y filósofos que han reflexionado sobre los héroes (individuales y colectivos), pero ese no es el objetivo de este texto, sino la expresión de mi sorpresa cuando escucho, por todos lados, entre estudiantes de historia e historiadores, entre militantes y ciudadanos, que no quieren héroes; que la historia debe enseñarse prescindiendo de ellos, demostrando que no fueron, que no hubo nunca héroes.

Escritora, mujer de izquierda, Doris Lessing fue, hasta el último de sus días, una figura tan irreverente como intensa. Convencida de que su misión en el mundo era escribir, rechazó sistemáticamente los intentos de canonizarla en vida. “Todo lo que ocurre –escribió en Un paseo por la sombra– es que los admiradores y discípulos desilusionados atacan injustamente lo que antes habían venerado.”

Cuauhtémoc Cárdenas ha venido insistiendo en que la iniciativa de reforma energética del actual gobierno carece de legitimidad política. Una verdad evidente, referida a unos hechos que están frente a nuestros ojos. Nunca ha sido posible tapar el sol con un dedo, que es exactamente lo que estamos viendo.

El gasto del gobierno federal en ciencia, tecnología e innovación para 2014, aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados, aumentó en 11 mil 466 millones de pesos respecto de 2013. Será de 81 mil 861 millones el año entrante, lo que representa un incremento de 12 por ciento en términos reales. Es la segunda ocasión que se produce un aumento de los recursos para la ciencia en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, pues también el presupuesto en el año que está por concluir, creció en casi 9 mil millones respecto al de 2012.

Quienes nos hemos pronunciado en diferentes ocasiones como observadores y afectos a las disciplinas plásticas tradicionales, sea pintura que dibujo, grabado etcétera, también observamos con interés los productos llamémosles indisciplinarios, transdisciplinarios o conceptuales propios de otros medios que ahora ocupan aquel lugar preponderante que en tiempos anteriores correspondía mayoritariamente a la pintura.

 Al Congreso Nacional del PRD
Alejandro Encinas Rodríguez

El PRD llega a su XIV Congreso Nacional en medio de una profunda crisis, donde el actual modelo de organización partidista, caracterizado por la fragmentación, el descrédito y el desdibujamiento ideológico, ha alcanzado una situación insostenible. Si el PRD pretende aspirar a conducir los destinos de nuestro país, debe replantear su línea política, su política de alianzas, su vida interna y sus relaciones con el poder.

El PRD debe superar el extravío ideológico en que se encuentra, para presentarse como un partido de la izquierda democrática y libertaria que aspira a crear una sociedad equitativa, justa y democrática. Para ello, debe entender que lo que le permitió convertirse en una fuerza nacional y en un referente para amplios sectores de la sociedad, es haber impulsado un proyecto claramente diferenciado del gobierno y de la derecha, en su modo de hacer y pensar la política, lo que lo dotó además de identidad partidaria.

Nadie puede desconocer la contribución del PRD para alcanzar cambios democráticos y ampliar los derechos políticos en el país, sin embargo, resulta inaceptable que actualmente las decisiones fundamentales en la orientación del partido las adopte un reducido grupo de dirigentes, sin tomar en cuenta a sus órganos de dirección, a la base partidaria y a los ciudadanos.

El PRD debe presentarse como un partido congruente con su definición ideológica, cuyo actuar se guíe por los principios y valores que lo originaron. Democratizar la vida interna del PRD es la vía más firme y segura para cumplir el objetivo de democratizar la vida del país.

Para lograrlo, es necesario alentar el debate teórico, la formación de cuadros y la carrera partidista basada en el mérito, dejando atrás la sumisión acrítica e incondicional que actualmente exigen los dirigentes a los miembros de sus corrientes. Las corrientes deben articularse en torno a posiciones políticas y matices ideológicos, al tiempo que los grupos de interés deben disolverse para fortalecer la vida institucional, eliminando las trabas a la afiliación de nuevos ciudadanos, reconstruyendo la organización territorial e incorporando a grupos de jóvenes que permitan preparar el relevo generacional.

Si algo ha dañado la percepción y confianza de los ciudadanos en el PRD, es la evidencia de actos de corrupción inconcebibles en un partido que se asume de izquierda. De no enfrentarse con firmeza esta situación, el partido seguirá su proceso de descrédito. El PRD debe diferenciarse de sus adversarios anteponiendo la ética como un principio fundamental, erradicando la complacencia ante las violaciones de las disposiciones estatutarias y evaluando autocríticamente el desempeño de sus gobiernos.

Los avances que la izquierda ha logrado se han dado en momentos de unidad, mientras que sus retrocesos tienden a ocurrir en momentos de división y confrontación interna. Por sencilla que sea esta fórmula, las fuerzas progresistas frecuentemente se enfrentan con el desafío de mantener su cohesión. El proceso unitario que caracterizó a la izquierda en las últimas tres décadas se ha colapsado. La fragmentación del Movimiento Progresista implicará una disputa entre los otrora aliados por los votos de izquierda, por lo que el PRD debe asumirse como un promotor de la reunificación.

El PRD no puede eludir el debate sobre el papel que le corresponde cumplir en la política y en sus relaciones con el poder y con la sociedad. Acordar no supone claudicar a nuestros principios ni comprometer nuestra autonomía política. Por el contrario el PRD debe retomar su articulación con los movimientos populares y la adopción de las reivindicaciones de la sociedad, manteniendo plenamente su independencia.

Estamos ante un momento definitorio. México requiere de una organización que sea expresión de los anhelos de cambio de todas aquellas conciencias que comenzaron a despertar en plena noche autoritaria. No se puede dilapidar esta oportunidad para retomar el rumbo e impulsar la renovación ética del PRD y para reconstruir su identidad partidaria.
Senador de la República



No hay comentarios.:

Publicar un comentario