11/23/2013

Defensoras toman las calles de San Pedro Sula

Elecciones Honduras 2013
   Estrechan lazos, marchan y bailan contra la violencia

“Ni encerrada, ni con miedos” | CIMACFoto: Anaiz Zamora Márquez, enviada
Por: Anaiz Zamora Márquez, enviada
Cimacnoticias | San Pedro Sula, Honduras.-

En punto de las nueve de la mañana de hoy, en el marco de la conmemoración por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, líderes, defensoras y activistas hondureñas se reunieron en esta ciudad ubicada al noroeste del país y considerada la más peligrosa del mundo, para compartir experiencias de resistencia tras el golpe de Estado de 2009 y ante las múltiples formas de violencia de las que son víctimas.

Al llegar una a una al punto de encuentro –un céntrico hotel de la ciudad– eran recibidas por sus compañeras con abrazos y saludos cordiales, y se vestían –quienes no lo traían puesto– con “el uniforme” como ellas llaman a su playera con la leyenda “Ni encerrada, ni con miedos”.

Al inaugurar el encuentro, las activistas presentaron a la prensa nacional el “Observatorio de las Violaciones de los Derechos Humanos y Resistencias de las Mujeres en el Contexto Electoral”, instancia para visibilizar y rescatar la importancia de la participación femenina en las elecciones del próximo domingo, con las que se renovarán la Presidencia, el Parlamento y las alcaldías.

Las defensoras agradecieron la presencia de observadoras y observadores internacionales “que contribuirán a que se resguarden las elecciones, que son indispensables para las mujeres en la lucha por la transformación del país”. No obstante denunciaron que ya comenzaron las violaciones y obstáculos para el derecho al voto.

Posteriormente, mujeres integrantes de distintas redes y organizaciones civiles pasaron al frente para compartir las formas en las que fueron violentadas a lo largo de su vida, pero también su lucha y resistencia ante las agresiones que “las volvieron más fuertes y las colocaron en el lugar donde ahora se encuentran”.

Entre ellas estaba Merari, integrante de la Red de Mujeres de Honduras, quien contó la forma como fue discriminada en su trabajo por su vestimenta y juventud, por lo que presentó una denuncia ante la Fiscalía pero fue tratada de manera misógina por los oficiales.

También estaba Margot “Margarita” Navarro, quien como integrante de la Red de Mujeres Campesinas en la década de los años 80 fue víctima de tortura y secuestro político, por lo que decidió integrarse a las redes contra la violencia.

Se convirtió en defensora de los Derechos Humanos (DH) de las mujeres, pero las agresiones en su contra no cesaron. Contó también las experiencias de compañeras a las que brindó acompañamiento en casos de violencia obstétrica, pues las hondureñas aún deben pedir “permiso” a sus esposos para someterse a operaciones que les impidan tener más hijos.  

Abelilda Martínez, dirigente de la Red contra la Violencia, relató su historia de vida marcada por la violencia física que ejerció su familia y posteriormente sus parejas, pero que finalmente logró vencer y la dotó de herramientas para apoyar a otras compañeras.                                     

Tras escuchar tales historias, alrededor de 200 mujeres salieron a las calles de la ciudad a manifestarse contra la violencia de género. Caminaron por los alrededores de la plaza central, renombrada tras el golpe de Estado como “Plaza Libertad”, mostrando las fotografías de mujeres asesinadas por razones de género “que perdieron la lucha contra la violencia”.

Con instrumentos musicales y coreando lemas contra la violencia recorrieron las calles, y manifestaron su repudio hacia las formas de opresión, discriminación y violencia que padecen.

Niñas, jóvenes y mujeres finalmente se plantaron frente a la Catedral de la ciudad para cantar temas de Amparo Ochoa e himnos creados por ellas mismas, que manifiestan las fortalezas de las mujeres y recuerdan la importancia de la autonomía femenina.

Carolina Sierra, directora del Foro de Mujeres por la Vida, llamó a sus compañeras a no dar un paso atrás en sus formas de resistencia, ya que las defensoras y activistas tienen una ardua labor pendiente.

Al unirse en un círculo frente a la Catedral, una a una gritó el nombre de la compañera asesinada cuya fotografía colgaba de su cuello. También había fotografías sin nombre, pues se trataba de mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en las calles y que no fue posible identificar. No obstante las activistas gritaban que esas víctimas también están presentes en la lucha.

Para cerrar el acto, las mujeres organizaron un pequeño baile en contra de la violencia de género.

13/AZM/RMB

No hay comentarios.:

Publicar un comentario