11/21/2013

Sospechosos comunes


El sistema de corruptelas a la hora de ‘bajar’ presupuesto no es nuevo: Al igual que hoy se acusa a Luis Alberto Villarreal, en 2010 Roberto Gil también fue señalado de beneficiarse del Fondo de Pavimentación. Conoce los detalles


Roberto Gil buscaba en aquel momento la dirigencia nacional del PAN. Estaban en plena precampaña y él era considerado el candidato del presidente Felipe Calderón
En la nueva versión de esta pelea son los afines a Gustavo Madero los que están envueltos en el escándalo
Ahora las denuncias anónimas fueron en el periódico Reforma. Dirigentes de asociaciones de alcaldes y diputados en el anonimato, confirmaron la extorsión
En la bancada panista le llamaron a este fondo “Comanda Azul”. Era una especie de nombre clave para no generar aspavientos con los legisladores que no tendrían acceso a él
El presupuesto del 2011 fue para muchos la plataforma política con la que Ernesto Cordero buscaba la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, pero de nada sirvió
En el Partido Acción Nacional las estrategias de guerra interna se reciclan.
De cara a la renovación de la dirigencia nacional se encuentra en una cruenta lucha interna entre los bandos que se disputan la presidencia nacional de ese organismo político.
Gustavo Madero quiere ser reelecto y Ernesto Cordero quiere tomar las riendas.
Josefina Vázquez Mota también quiere dirigir el partido. La renovación de la dirigencia será en marzo del 2014.
El tiempo apremia y sacar del campo al adversario parece ser la prioridad.
La misma lucha, los mismos personajes y el mismo método.
Hace tres años, cuando estaba por llegar Gustavo Madero a dirigir el partido se proyectó la primera edición del enfrentamiento.
En noviembre del 2010 la bancada panista, entonces liderada por Josefina Vázquez Mota –que hoy compara a su partido con el PRI- se fracturó por las acusaciones en contra del vicecoordinador, Roberto Gil, de beneficiarse con el Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios (FOPAM).
El secretario de Hacienda era Ernesto Cordero.
Hoy se acusa a Luis Alberto Villarreal -se le ubica como incondicional del líder nacional Gustavo Madero- de presuntamente cobrar el 10 por ciento y señalar en los municipios beneficiados cuál será la constructora que hará las obras.
Se hace en un medio de circulación nacional y con denuncia anónimas.
El mismo porcentaje, el mismo contexto, los mismos intereses al interior del partido.
Roberto Gil buscaba en aquel momento la dirigencia nacional del PAN. Estaban en plena precampaña y él era considerado el candidato del presidente Felipe Calderón.
Se quedó como diputado federal solo a terminar la negociación del Presupuesto 2011, año en el que la Secretaría de Hacienda y la Cámara de Diputados salvaron el famoso y polémico Fondo de Pavimentación pues no estaba contemplado en el proyecto.
También se acusó, al igual que lo hacen hoy, a diputados de Nuevo León. En ese entonces fue a Alfredo Rodríguez, quien era secretario de la Comisión de Presupuesto y hoy es considerado uno de los posibles sucesores de la actual alcaldesa del Municipio de Monterrey, Margarita Arellanes.
El presupuesto del 2011 fue para muchos la plataforma política con la que Ernesto Cordero buscaba la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, pero de nada sirvió.
Lo que se vive hoy al interior del PAN es el encendido de viejas rencillas. Gil no llegó a la presidencia del partido y desde ahí se inició una división y enfrentamiento entre el grupo del presidente Felipe Calderón y Gustavo Madero.
Aparentemente retirado de la vida política  y dedicado presuntamente a la académica Felipe Calderón encontró en Ernesto Cordero a su fiel representante.
Durante los últimos tres años de gobierno el expresidente buscó dinamitar la dirigencia de Madero logrando solo ahondar más la división en el partido.
El expresidente logró poner en el Senado a su grupo de fieles que se encargaron de criticar a Madero por avalar el Pacto por México y las reformas propuestas por  la nueva administración de Enrique Peña Nieto.
Los panistas juegan a los Montesco y los Capuleto.
Viven una tragedia muy lejos de convertirse en un clásico.
Los acusados 
El 2 de noviembre el periódico El Universal publicó una nota sobre el enfrentamiento que generó en la bancada del PAN el reparto de 600 millones de pesos del FOPAM.
Los responsables de entonces están en el bando contrario al que hoy sientan en el banquillo de los acusados. Roberto Gil y Alfredo Rodríguez fueron los señalados.
Gil buscaba la dirigencia de partido y Rodríguez la alcaldía de Monterrey.
En la bancada panista le llamaron a este fondo “Comanda Azul”. Era una especie de nombre clave para no generar aspavientos con los legisladores que no tendrían acceso a él.
En el 2010 el Presupuesto de Egresos incluyó por primera vez, a pesar de que originalmente no estaba contemplado, una partida de casi 2 mil 100 millones de pesos para el Fondo de Pavimentación a Municipios. Las reglas de operación de la Secretaría de Hacienda establecían que los recursos se asignarían si se presentaba un proyecto ejecutivo.
Los legisladores inconformes denunciaron –sin dar su nombre– que la entrega de recursos había sido de manera discrecional y que incluso hubo quienes no recibieron nada.
Roberto Gil de inmediato se defendió. Estaba en juego su aspiración de dirigir el partido. Tenía 33 años y existía una polémica sobre si los estatutos le permitían a esa edad llegar a la cúspide del PAN.
Dio una rueda de prensa en las instalaciones del Instituto Federal Electoral pues además era representante de Acción Nacional ante este órgano.
Su argumento fue similar al que usa el acusado de estos días: una conspiración para dividir al partido.
“No me voy a distraer en calumnias, en injurias; no me voy a distraer en esas anécdotas que solo buscan dividir al PAN, sembrar inquietud y sobre todo encono entre los panistas”.
De acuerdo a la publicación el legislador evadió el tema de que se hubiera logrado un acuerdo político entre los partidos para promover a municipios con el fin de que se vieran beneficiados con el Fondo de Pavimentación.
Sin embargo ofreció renunciar a su candidatura y a la diputación si en un lapso de 48 horas se presentaba una prueba en su contra.
“Si alguien demuestra tales afirmaciones dentro de esas 48 horas, me comprometo a no solo renunciar a la candidatura de Acción Nacional, sino a separarme definitivamente de la diputación federal”.
En tanto Alfredo Rodríguez envió una carta al medio de comunicación en la que afirmó que no tenían los recursos a la mano como para poder lograr los beneficios de los que eran acusados.

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