por Arsinoé Orihuela
El neoliberalismo tiene una relación sólo colateral, no sustantiva, con
los mercados... Apunta más bien al uso restrictivo de ciertos mercados,
y a la configuración de aparatos estatales altamente autoritarios y
represivos, orientados casi exclusivamente a tareas de extorsión...
Twitter: @ladignavoz
Una
vez desmentido el mito del “fracaso” del neoliberalismo, y habiendo
restituido el rango que le corresponde, esto es, el de una política con
un extenso historial de éxitos para los detentadores del poder, y
después de haber expuesto, por otro lado (acá sí), el fracaso
categórico de la oposición formal-institucional (PRD, y
socialdemocracia en sus heterogéneas manifestaciones) en la contención
de este proceso de reconstitución de un dominio casi irrestricto del
capital (neoliberalismo), cabe ahora hacer un recuento de los
formidables daños a modo de diagnóstico, y en aras de la construcción
de un programa que consiga sepultar terminantemente este episodio de
ebriedad proto-supremacista.
Y aunque acá la codiciada supremacía no
trata de una cuestión de raza, sí en cambio involucra a un acotado
grupúsculo obsesionado con imponer la ley del más rico, aún a expensas
de los mercados que retóricamente alegan proteger. Porque el
neoliberalismo tiene una relación sólo colateral, no sustantiva, con
los mercados: si bien es cierto que el liberalismo clásico apuesta por
un mercado libre de los controles autoritarios del Estado, el
neoliberalismo, práctico e ideológico, apunta más bien al uso
restrictivo-selectivo de ciertos mercados, y a la configuración de
aparatos estatales altamente autoritarios y represivos, orientados casi
exclusivamente a tareas de extorsión y garrote. En los círculos
académicos de habla inglesa, esta formación estatal histórica se conoce
como “Estado-niñera conservador” (Conservative Nanny State).
Vulgar y falsa es la premisa que
sugiere que un Estado con fuerte vocación asistencialista-desarrollista
promueve el parasitismo ciudadano-laboral-productivo (en Estados
Unidos, esta perogrullada con aspiraciones teóricas goza de una
amplísima aceptación, y en México
cobra cada vez más fuerza, máxime en esta coyuntura de progresivo
desmantelamiento de todo el piso de derechos conquistados –sociales,
civiles, humanos, políticos). Es más bien el actual modelo estatal
“niñera-conservador”, característico de los Estados neoliberales, el
que paraliza, aliena, desvaloriza, todas las actividades vitales de una
sociedad. Nunca el desempleo-subempleo había alcanzado tasas tan altas
(que entraña un despilfarro incuantificable de las reservas de fuerza
productiva), acaso equiparable sólo con los años de la Gran Depresión.
Nunca las juventudes o generaciones tempranas habían presentado un
cuadro de estancamiento, parálisis, quietismo productivo e intelectual,
tan alarmante (en México reciben el
desdeñoso apelativo de “ninis” –ni trabajan ni estudian). Y nunca las
élites en el capitalismo tardío habían acusado un carácter tan
obscenamente parasitario e ignorante.
El neoliberalismo es el gobierno de los
ciegos dirigidos por otros más ciegos. Es la degradación del Estado a
condición de niñera de los ricos, ahorrándoles los riesgos de sus
especulaciones e inversiones (rescates de las bancas –bailouts
en inglés), con base en la conocida fórmula de “conversión de deuda
privada en deuda pública”; y a calidad de gendarme, militarizando y
paramilitarizando todas las esferas de la vida pública, para la
contención de grupos que resisten o se oponen a este flagrante atraco,
amparándose en el clásico cuento chino de la amenaza extraña, llámese
comunista, terrorista, narcotraficante, anarquista, o incluso ahora en México, maestro.
En fin, sírvase el presente recuento de
daños (que tomará prestado fragmentos de otros artículos de reciente
factura), para la elaboración de un diagnóstico que redunde
preferentemente en la articulación de un programa de acción política
radical, esto es, eficaz e incorruptible.
Corrupción y desprotección a la alza
“Una persona que trabaja en Sedesol,
narró a un servidor el siguiente evento (omitiré referencias
específicas, pero dejo el anécdota para una eventual profundización en
el caso): En una comunidad al norte del estado de Veracruz, un padre de
familia acudió a una oficina de la secretaría para solicitar apoyo,
tras el desgajamiento de un cerro que sepultó a su familia y su escaso
patrimonio. Salvo el más pequeño de sus hijos, todos los demás miembros
familiares perecieron en el incidente: esposa, primogénito, madre,
hermanas, cuñados, sobrinos. En las oficinas de la dependencia, lo
recibieron con la explicación oficialista habitual: es un problema de
la naturaleza, no del gobierno, acá no se puede hacer nada, es una
pena. Pero según sospechas de los pobladores (aquí es donde cabría una
investigación más exhaustiva), el deslave no ocurrió por causas
naturales o extrapolíticas, como alegan las autoridades. Al parecer,
hace algún tiempo el gobierno federal otorgo licencia a una empresa
privada para dinamitar el cerro, con el fin de extraer recursos
minerales, aún sabedores de la alta vulnerabilidad y la exposición de
la comunidad referida (atrapada exactamente en el medio de dos
cerros)...” ( http://lavoznet.blogspot.mx/2013/09/las-ficheras-de-cabaret-o-las-tormentas.html).
Monopolización con base en la confiscación de patrimonios públicos
“Telmex [a diferencia de Pemex] sí es
un monopolio, porque monopoliza la renta de la empresa nacional
[¡nacional!] de telecomunicaciones. Telmex –que atravesó en 1990 un
proceso de privatización análogo al que se trata de imponer ahora a la
industria petrolera– sí es oneroso: secuestra la renta de un patrimonio
nacional, y destina a las arcas de hacienda tan sólo el 6% de sus
ingresos anuales (mientras que PEMEX traspasa el 67.4% de sus entradas
totales)…” ( http://lavoznet.blogspot.mx/2013/08/mas-sobre-pemex-de-la-expropiacion-la.html).
Vuelta al capitalismo primitivo: acumulación por desposesión
“En realidad, el capital foráneo
–representado esta vez por la tríada Royal Dutch
Shell-ExxonMobil-British Petroleum (aunque la parasitaria Repsol
también se frota las manos)– va tras los recursos y reservas [de
Pemex]... Específicamente, las transnacionales buscan apoderarse del
usufructo de aguas profundas, pozos transfronterizos, y la
obtención-comercialización de hidrocarburos no convencionales, en
particular el famoso gas esquisto, cuya extracción, cabe recordar, está
terminantemente prohibida en múltiples países europeos (Francia,
Bulgaria etc.), a causa de los ingentes daños ambientales que acarrea
esta aparatosa técnica de explotación, más conocida como fracking
o fractura hidráulica (utilización de extraordinarias cantidades de
agua, químicos de alta toxicidad, extensas perforaciones del territorio
y de formaciones rocosas de difícil acceso)… Vuelta al colonialismo. La
reforma a la que se le ha endilgado la etiqueta de 'transformacional',
apunta en la práctica a una regresión bien conocida: a saber, la de la
expoliación, devastación y desestabilización de la nación. Vuelta al
saqueo imperial…” (http://lavoznet.blogspot.mx/2013/08/mas-sobre-pemex-de-la-expropiacion-la.html).
Desnacionalización, descapitalización y desmantelamiento
“En 2005, el gobierno de Vicente Fox
desnacionaliza Mexicana, y traspasa la aerolínea a precio de tianguis
–165 millones de dólares– a Grupo Posadas, cuyo decano era Gastón
Azcárraga, primo de Emilio Azcárraga Jean. En lo que parece un record guinness
en la ruina financiera de una empresa, la conducción de Grupo Posadas
supuso una suerte de harakiri empresarial, al acumular una deuda de 900
millones de dólares (repartida entre mil 300 acreedores) en un margen
de cinco años… En 2007, Aeroméxico
pasa por un nebuloso proceso de desincorporación estatal. Este año, el
gobierno de Felipe Calderón vende el 90% de las acciones de la
aerolínea a Grupo Financiero Banamex, subsidiaria de Citibank, en cuya
junta administrativa aparece otra vez el entusiasta multipropietario:
¡sí! Emilio Azcárraga. Las rutas que abandona Mexicana, ahora las
acapara Aeroméxico…” ( http://lavoznet.blogspot.mx/2013/07/mexicana-de-aviacion-no-se-olvida-la.html).
Colofón: la ruina de la educación
“… Si se quiere conocer el contenido
pedagógico de la iniciativa [de reforma educativa], es preciso mirar la
baraja de agrupaciones que impulsan los 'lineamientos', 'medidas',
'directrices' y 'criterios de evaluación' de la 'transformación
educacional' (sic). La revista Proceso documenta: 'Los documentos de la OCDE Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México (2010)… Getting it right: una agenda estratégica para las reformas en México (2012)… así como el estudio Ahora es cuando: Metas 2012-2014,
elaborado por Mexicanos Primero, confirman acuerdos y reflejan
directrices de la reforma educativa y las acciones que en esa materia
ha asumido el gobierno federal'… El artículo de Proceso
también desvela la identidad de este cónclave patronal –Mexicanos
Primero: 'Los patronos del organismo son… Emilio Azcárraga Jean,
presidente de Grupo Televisa; Claudio X. González, ex vicepresidente
corporativo de la fundación de esa mismo empresa… Carlos Hank González,
director general del Grupo Financiero Interacciones, nieto y homónimo
del ex gobernador priista del Estado de México, etc.'… La dimensión
pedagógica de la reforma tiene, en suma, dos vértices: 1) la
incautación de la instrucción académica, ahora en manos de organismos
empresariales y; 2) la conversión de la educación pública en centros de
transmisión de 'valores' técnico-empresariales y capacitación de la
fuerza laboral... En síntesis, la defunción de la educación” ( http://lavoznet.blogspot.mx/2013/09/el-abc-de-la-reforma-educativa-la-ruina.html).
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