El anuncio de una ventanilla única para realizar casi todos los trámites gubernamentales por Internet pone en evidencia que este plan solo llegará a muy pocos, ya que la estructura mexicana es de las peores del mundo
Entre los países que conforman la OCDE, México ocupa el último lugar en
conectividad de hogares con acceso a Internet. Esto haría difícil la
implementación de la estrategia planteada por el presidente
Persiste la Subsecretaría de Telecomunicaciones, a cargo de José Ignacio
Peralta, la cual revisa e impulsa los proyectos federales en política de
telecomunicaciones
Se habló de otras promesas, como una red de sitios gubernamentales
interconectados
"El tema del e-gobierno no es sólo federal, los estados y municipios deben
tener agendas digitales"
Especialista en comunicación
Desde esta instancia, Aspe elaboró el proyecto de AgendaDigital.mx, cuyo
diagnóstico es similar en muchos aspectos a la estrategia presentada el
lunes
El gobierno de Enrique Peña Nieto entra a la batalla digital sin armas ni cronómetro.
Al soslayar en la presentación de su Estrategia Digital Nacional el bajo índice de conectividad en México, da un respiro a los operadores, a quienes el nuevo juguete presidencial no les ha tocado ni con el pétalo de una rosa.
El México conectado que hizo este lunes suspirar al presidente, no se vislumbra en los entretelones de su Estrategia Digital.
En el evento de presentación, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que fungiría como protagonista según las modificaciones constitucionales promovidas por el propio Peña Nieto, quedó relegado al asiento de “invitados especiales”.
En el podio, con la bandera de un puesto creado a modo, Alejandra Lagunes se irguió como la vocera de un México Digital en el que, aún, 7 de cada 10 hogares no tienen acceso a ninguna página de Internet.
La estrategia destaca por sus indefiniciones, alentadas por la inexistencia de la ley secundaria en telecomunicaciones, que ha sido retrasada en el Congreso.
Hasta ahora ha quedado sin respuesta qué papel jugará cada uno de los actores gubernamentales involucrados con la imposición de reglas a los operadores.
México 'offline'
A pesar del tamaño de su población –112.3 millones de habitantes según las cifras oficiales– y de ser la segunda economía más importante de América Latina, México es el tercer país con menor cantidad de usuarios con acceso a Internet mediante dispositivos móviles en la región.
Solo es superado en el nivel de deficiencia por dos naciones caribeñas: Haití y Cuba, las cuales tienen economías y poblaciones significativamente menores.
Están por delante en la batalla digital, por un largo trecho, Brasil, Chile, Colombia, Uruguay, Argentina.
“Para que México pudiera alcanzar el índice de conectividad celular de Brasil, necesitaríamos tener en la calle 40 millones de teléfonos móviles más en los próximos cuatro años”, explica Jorge Fernando Negrete, especialista en telecomunicaciones.
Esos números urgentes no aparecieron el lunes 25 en la presentación de la Estrategia Digital Nacional.
En su discurso, la coordinadora del programa, Alejandra Lagunes, se limitó a decir que buscan que México pase “del quinto al primer lugar en América Latina” y que logre “avanzar en nuestra posición entre los países de la OCDE en materia de digitalización”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coloca a México como el país que gasta menos por habitante en telecomunicaciones, entre todas las naciones miembros.
En una presentación preliminar de esta estrategia elaborada en enero de este año por la Secretaría de la Función Pública, anunciaban que 70 millones de mexicanos no tienen acceso a Internet.
La cifra coincide con la que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el año pasado: siete de cada 10 mexicanos no son usuarios de la Red.
Lagunes refirió en la presentación que “no podemos insertar a México en la sociedad del conocimiento si los mexicanos no están conectados.
“Esto implica tanto las necesidades de infraestructura, así como el desarrollo de competencia en el sector, que se traduzca en mejores precios y servicios para los mexicanos”.
Más allá de esta enunciación, la única medida concreta para lograr que más mexicanos estén conectados, fue el anuncio que se han entregado dispositivos portátiles a alumnos de quinto y sexto de primaria. No dijeron cuántos se han entregado.
Si en los centros escolares y en los dispositivos móviles la conectividad tiene cifras reducidas, en las casas es aún peor. Según el Inegi, sólo 2.6 de cada 10 casas mexicanas tienen conectividad a la red global.
Esto implica que muchos de los usuarios consumen datos en teléfonos móviles o en sitios públicos, con costos que triplican a sus pares en la región.
“Los planes de banda ancha en Brasil, Chile, Colombia y España traen objetivos fijos y cuantificables”, explica Negrete.
La Estrategia peñista, sin embargo, no puso fecha para que exista Internet en las 100 principales ciudades de México, ni en las zonas rurales.
Tampoco se habló de cuántos celulares más habrá en funcionamiento al término de los cinco años que propusieron como periodo de implementación de la estrategia.
Según datos recopilados por la consultora Mediatelecom, que dirige Negrete, México tiene un nivel de penetración de telefonía móvil de 90 celulares, por cada 100 habitantes.
Equivale al 85 por ciento de la población, lo cual podría parecer un buen indicador mientras no se compare con Brasil, que tiene 135 dispositivos móviles por cada 100 habitantes.
“Hace falta poner unidades de medida alcanzable, como cuántos millones de usuarios con acceso a Internet móvil y fijo tendremos al final del sexenio.
“El mercado de telecomunicaciones no es único, es un conjunto de mercados locales y regionales. (En la Estrategia) tendría que venir con precisión cómo nos veremos en cada mercado en las 100 ciudades principales en este país”, detalla Negrete.
El plan peñista no cuantifica estos datos, a pesar de que los planes similares en todos los demás países de la región sí lo han hecho.
“Esto puede tener un efecto declarativo, nada más”, advierte el director de Mediatelecom.
Viejos planes incumplidos
El gobierno ya tiene una estructura para lo que parecía ser la misma propuesta, pero que nunca se cumplió. ¿Qué harán con esa organización?
La política de digitalización en el Gobierno Federal luce como un monstruo de cuatro cabezas.
Tampoco parece que este problema se resolverá con la presentación de la Estrategia.
Al soslayar en la presentación de su Estrategia Digital Nacional el bajo índice de conectividad en México, da un respiro a los operadores, a quienes el nuevo juguete presidencial no les ha tocado ni con el pétalo de una rosa.
El México conectado que hizo este lunes suspirar al presidente, no se vislumbra en los entretelones de su Estrategia Digital.
En el evento de presentación, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que fungiría como protagonista según las modificaciones constitucionales promovidas por el propio Peña Nieto, quedó relegado al asiento de “invitados especiales”.
En el podio, con la bandera de un puesto creado a modo, Alejandra Lagunes se irguió como la vocera de un México Digital en el que, aún, 7 de cada 10 hogares no tienen acceso a ninguna página de Internet.
La estrategia destaca por sus indefiniciones, alentadas por la inexistencia de la ley secundaria en telecomunicaciones, que ha sido retrasada en el Congreso.
Hasta ahora ha quedado sin respuesta qué papel jugará cada uno de los actores gubernamentales involucrados con la imposición de reglas a los operadores.
México 'offline'
A pesar del tamaño de su población –112.3 millones de habitantes según las cifras oficiales– y de ser la segunda economía más importante de América Latina, México es el tercer país con menor cantidad de usuarios con acceso a Internet mediante dispositivos móviles en la región.
Solo es superado en el nivel de deficiencia por dos naciones caribeñas: Haití y Cuba, las cuales tienen economías y poblaciones significativamente menores.
Están por delante en la batalla digital, por un largo trecho, Brasil, Chile, Colombia, Uruguay, Argentina.
“Para que México pudiera alcanzar el índice de conectividad celular de Brasil, necesitaríamos tener en la calle 40 millones de teléfonos móviles más en los próximos cuatro años”, explica Jorge Fernando Negrete, especialista en telecomunicaciones.
Esos números urgentes no aparecieron el lunes 25 en la presentación de la Estrategia Digital Nacional.
En su discurso, la coordinadora del programa, Alejandra Lagunes, se limitó a decir que buscan que México pase “del quinto al primer lugar en América Latina” y que logre “avanzar en nuestra posición entre los países de la OCDE en materia de digitalización”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coloca a México como el país que gasta menos por habitante en telecomunicaciones, entre todas las naciones miembros.
En una presentación preliminar de esta estrategia elaborada en enero de este año por la Secretaría de la Función Pública, anunciaban que 70 millones de mexicanos no tienen acceso a Internet.
La cifra coincide con la que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el año pasado: siete de cada 10 mexicanos no son usuarios de la Red.
Lagunes refirió en la presentación que “no podemos insertar a México en la sociedad del conocimiento si los mexicanos no están conectados.
“Esto implica tanto las necesidades de infraestructura, así como el desarrollo de competencia en el sector, que se traduzca en mejores precios y servicios para los mexicanos”.
Más allá de esta enunciación, la única medida concreta para lograr que más mexicanos estén conectados, fue el anuncio que se han entregado dispositivos portátiles a alumnos de quinto y sexto de primaria. No dijeron cuántos se han entregado.
Si en los centros escolares y en los dispositivos móviles la conectividad tiene cifras reducidas, en las casas es aún peor. Según el Inegi, sólo 2.6 de cada 10 casas mexicanas tienen conectividad a la red global.
Esto implica que muchos de los usuarios consumen datos en teléfonos móviles o en sitios públicos, con costos que triplican a sus pares en la región.
“Los planes de banda ancha en Brasil, Chile, Colombia y España traen objetivos fijos y cuantificables”, explica Negrete.
La Estrategia peñista, sin embargo, no puso fecha para que exista Internet en las 100 principales ciudades de México, ni en las zonas rurales.
Tampoco se habló de cuántos celulares más habrá en funcionamiento al término de los cinco años que propusieron como periodo de implementación de la estrategia.
Según datos recopilados por la consultora Mediatelecom, que dirige Negrete, México tiene un nivel de penetración de telefonía móvil de 90 celulares, por cada 100 habitantes.
Equivale al 85 por ciento de la población, lo cual podría parecer un buen indicador mientras no se compare con Brasil, que tiene 135 dispositivos móviles por cada 100 habitantes.
“Hace falta poner unidades de medida alcanzable, como cuántos millones de usuarios con acceso a Internet móvil y fijo tendremos al final del sexenio.
“El mercado de telecomunicaciones no es único, es un conjunto de mercados locales y regionales. (En la Estrategia) tendría que venir con precisión cómo nos veremos en cada mercado en las 100 ciudades principales en este país”, detalla Negrete.
El plan peñista no cuantifica estos datos, a pesar de que los planes similares en todos los demás países de la región sí lo han hecho.
“Esto puede tener un efecto declarativo, nada más”, advierte el director de Mediatelecom.
Viejos planes incumplidos
El gobierno ya tiene una estructura para lo que parecía ser la misma propuesta, pero que nunca se cumplió. ¿Qué harán con esa organización?
La política de digitalización en el Gobierno Federal luce como un monstruo de cuatro cabezas.
Tampoco parece que este problema se resolverá con la presentación de la Estrategia.
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