La
reforma político-electoral del estado de Oaxaca, que obliga a los
partidos a otorgar a las mujeres el 50 por ciento de candidaturas a
diputaciones y cargos en ayuntamientos, fue un avance pero se quedó
corta porque excluyó a los municipios que se rigen por “usos y
costumbres”, observó la ex directora del Instituto de la Mujer
Oaxaqueña (IMO)
Norma Reyes Terán.
La actual coordinadora de la consultora Agencia para el Adelanto de las
Mujeres dijo a esta agencia que la reforma que este martes 30 de junio
aprobó el Congreso estatal no tomó en cuenta la jurisprudencia del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Reyes Terán señaló que si bien la reforma político-electoral de 2014 a
nivel federal no contempla la paridad de género en ayuntamientos, hay
resoluciones del TEPJF que determinan que las mujeres tienen derecho a
ocupar la mitad de postulaciones para contender por los cargos locales.
“Lo que está garantizado en este país es el derecho de las mujeres a la
paridad. La paridad ahora es un principio constitucional, y la igualdad
es un derecho constitucional, así es como están las sentencias”,
sostuvo.
Uno de los principales argumentos de las y los diputados locales que se
negaron a aprobar la paridad en el total de los 570 municipios de
Oaxaca, fue que 417 de ellos no se rigen por el sistema de partidos
sino por el de “usos y costumbres”, y por lo tanto este principio
podría vulnerar los derechos de las comunidades indígenas.
Al respecto, Norma Reyes Terán dijo que “no debe ser tradición” que las
mujeres no voten o no asuman cargos en los municipios, porque de lo
contrario estos derechos serían privilegios masculinos. Además declaró
que el Legislativo estatal debe entender que “ninguna tradición está
por encima de los derechos de las mujeres”.
“Lo que dicen es que si la paridad va a esos municipios (que se rigen
por ‘usos y costumbres’), va a haber un gran conflicto social y una
gran ingobernabilidad en Oaxaca. Claro, porque el Estado no asume su
responsabilidad de brindar seguridad a sus ciudadanas y ciudadanos”,
reviró la experta.
Explicó que es necesario que haya mujeres alcaldesas, regidoras y
síndicas, porque entonces las políticas públicas reflejarán los
intereses de la población femenina.
Por otra parte, detalló que este 30 de junio –durante la sesión del
Congreso que aprobó la reforma– hubo inconformidad por parte de
activistas que habían cabildeado las modificaciones legales desde marzo
pasado, y que se sintieron “engañadas” cuando vieron que la paridad no
se aprobó en los términos acordados.
Norma Reyes contó que luego de que en protesta las inconformes lanzaron
huevos a la puerta del Congreso estatal, fueron agredidas por dos
personas de seguridad que les arrojaron piedras. Con todo, la experta
aseguró que las organizaciones de mujeres estarán pendientes de la
aprobación de las leyes secundarias en materia electoral.
Imagen retomada de Observatorio Derechos Políticos de las Mujeres Guerrerenses
Por: Anayeli García Martínez, Cimacnoticias | México, DF.-
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