Salvador García Soto
(Foto: ESPECIAL)
La primera vez que el gobernador César Duarte Jáquez exhibió su talante perverso y cínico en el ejercicio del poder, fue cuando en septiembre de 2014 se difundió que era accionista de un banco en su estado, el Unión-Progreso, al que le depositaba hasta 820 millones de pesos del erario estatal. La denuncia llegó al Senado y a la PGR, donde se interpuso denuncia por “enriquecimiento inexplicable” sin que avance la indagatoria. Pero cuando todos creíamos que lo habíamos visto todo, el gobernador de Chihuahua ha vuelto a sorprender con una ley estatal que busca frenar a los candidatos independientes en las elecciones de 2016 en su estado.
Como si no le importara el mensaje que el electorado mandó el 7 de junio a favor de las candidaturas independientes y contra del monopolio partidista, Duarte promovió e hizo aprobar con la mayoría priísta en el Congreso local, una ley que es una bofetada a la ciudadanía chihuahuense y de la República, y que además contradice y violenta el espíritu de la última reforma electoral aprobada en 2014. Porque mientras el Congreso de la Unión sólo pide como requisitos para una candidatura independiente los que establece la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (artículos 10 y 383) la nueva ley de Chihuahua crea requisitos que claramente limitan y violan los derechos políticos de ciudadanos, como no haber militado antes en un partido o no haber ocupado un cargo público tres años antes de la elección.
La ley aprobada por los 22 diputados priístas de Chihuahua por órdenes del gobernador, es una “ley a modo” y lleva dedicatoria específica: el ex alcalde de Chihuahua Marco Quezada (2010-2013), un priísta que prepara una candidatura independiente que tendría gran aceptación, luego de que la tragedia del Aeroshow, en octubre del 2013 en la capital chihuahuense, lo distanciara del priísmo. La popularidad de Quezada en las encuestas y la manera en que apoyó a las víctimas de aquella tragedia lo colocan como un candidato que, de manera independiente, podría repetir en Chihuahua el fenómeno de Jaime Rodríguez El Bronco.
Ese el verdadero temor de Duarte, y por eso impulsó una ley que claramente limita y atenta contra los derechos ciudadanos y contradice a la Constitución federal. Porque también contradice la reforma de 2014 en lo que se refiere al porcentaje de votación mínima que necesita un partido para conservar el registro político. Mientras el artículo 41 constitucional acaba de subir el porcentaje a 3% de votación mínima para un partido, la ley Duarte lo baja a 2%, con lo que se presta a pensar que el gobernador trata de beneficiar a partidos pequeños satélites del PRI para ir en alianza en próximos comicios.
También es cuestionable la sobrerrepresentación que da la nueva Ley en Chihuahua al otorgar nuevos diputados plurinominales, hasta 3, a los partidos que obtengan baja votación, porque con eso se beneficia también a los “minipartidos” aliados del PRI cuando no se considera que exista un déficit en la representación plurinominal actual en el Congreso local.
Ayer la ley Duarte ya generaba rechazo y polémica. El PAN anunció, a través del diputado César Jáuregui, que la impugnará ante la Suprema Corte, mientras el PRI la defendió con el argumento del presidente priísta del Congreso, Fernando Reyes, de que “los independientes deben mostrar su autonomía de origen”. Por lo pronto, con leyes contra sus rivales y escándalos como el de su banco millonario, el futuro no se ve muy halagüeño para Duarte cuando deje el poder el próximo año. Y cómo dice Juan Gabriel, cuya música tanto le gusta: “Pero qué necesidad…”
NOTAS INDISCRETAS… Entre Miguel Ángel Mancera y Andrés Manuel López Obrador ya existe comunicación. El jefe de Gobierno se ha reunido en dos ocasiones con un enviado de Andrés Manuel para negociar los términos de la relación entre la nueva mayoría de Morena y el GDF. Y por lo que dicen, la comunicación está fluyendo y prueba de ello es que Morena ya dejó de pedir cabezas como la de Héctor Serrano, mientras Mancera ha dicho que sí hará cambios en su equipo pero cuando él lo decida y no por presiones… Los dados repiten Escalera. Buena racha.
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