Presentarán su autobiografía en la Feria del Libro
Por Anaiz Zamora Márquez
México, DF, 14 feb 12 (CIMAC).- La “Adriana” apasionada que José Vasconcelos retrató en sus obras “Ulises criollo”, y “La tormenta”, era real y más que la amante perfecta, se llamaba Elena Arizmendi y tuvo una vida propia.
La especialista en historia de género Gabriela Cano destacó que
Arizmendi fue precursora del feminismo en México, integrante del movimiento maderista durante la Revolución, y fundadora de la Cruz Blanca Neutral.
En entrevista con Cimacnoticias, Cano platicó sobre la próxima presentación de la novela autobiográfica de Elena Arizmendi, “Vida incompleta, ligeros apuntes sobre mujeres en la vida real”, en la que la escritora retrató el romance que sostuvo con el impulsor de la educación gratuita en México, José Vasconcelos.
Cano, autora de la biografía “Se llamaba Elena Arizmendi”, resaltó la importancia de rescatar documentos pertenecientes a las mujeres que hicieron historia en el siglo XX, con el fin de divulgar sus aportaciones.
Subrayó que este tipo de obras ayudan a darle un perfil propio a las mujeres que participaron en la Revolución Mexicana, ya que –advirtió– se les ha encasillado en el estereotipo de la “Adelita”.
“No se les reconoce diferencia regional, de edad, o de aportaciones, cuando sabemos que la Revolución Mexicana tuvo muchas fases y facciones que estuvieron en pugna”, criticó.
La historiadora Gabriela Cano comentó que Elena Arizmendi se integró al movimiento maderista por convicción propia, a pesar de haberse formado como una “señorita de la elite porfiriana”.
“La lucha de Arizmendi es diferente al zapatismo en la medida que el maderismo es distinto”, ella tiene una participación activa atendiendo a las víctimas de la guerra, lo que derivó en la fundación de la Cruz Blanca Neutral, remarcó la especialista.
Lamentó que los aportes de esta precursora del feminismo permanezcan “invisibilizados” para el gran público.
En su autobiografía, Arizmendi retoma aspectos de su vida personal amorosa, su esencia feminista que la llevó a organizar la Liga de Mujeres Ibérico Hispanoamericanas, con el fin de promover la identificación de las mujeres con raíces hispanas que vivían en el extranjero.
MUJER AUTÓNOMA
De acuerdo con Cano, el libro está dirigido a un público femenino y tiene el propósito y espíritu feminista de compartir las experiencias amorosas de una mujer real en búsqueda de autonomía, y que contrasta con la ficción de la literatura.
La experta calificó como notable que en una época en la que lo femenino sólo era considerado en la literatura como un objeto de creación y no existía la figura de la mujer de letras, Elena Arizmendi pudiera escribir su propia historia.
Cano explicó que a pesar de no contar con una formación literaria, Elena fue una de las primeras literatas en México. Relató que al huir a Estados Unidos, tras el acoso de la sociedad por su romance extramarital con Vasconcelos, Arizmendi se hace periodista “y va más allá al publicar su propia revista y su novela con una edición propia”.
La autobiografía de Arizmendi podría romper con el estereotipo de “mujer fatal” que le dejó el personaje de “Adriana”, con el que el secretario de Educación Pública la inmortalizó en sus obras, apuntó la historiadora.
“Elena da su punto de vista; no se caracteriza como una mujer seductora, sino como una mujer que simplemente se enamoró de un hombre casado”, refirió Cano.
Arizmendi destacó en su libro que ella y Vasconcelos compartían gustos, aficiones y lecturas, y que formaban una pareja moderna que no buscaba establecer una familia ni tener hijos. “Lo que importaba eran los gustos compartidos y estar juntos”, dijo Cano.
En la biografía “Se llamaba Elena Arizmendi”, Cano dio a conocer la participación de la feminista en la Revolución Mexicana, y narró su salida del país con Vasconcelos para evitar las críticas por su enamoramiento, y cómo rehizo su vida en Nueva York.
“Este libro es un complemento para aquella biografía –apuntó la historiadora–, es un pequeño libro que Arizmendi regalaba a amigos y familiares; encontré el ejemplar dedicado a su hermana Lolita en Estados Unidos y de ahí se tomó la edición”.
“Vida incompleta, ligeros apuntes sobre mujeres en la vida real”, editado por Conaculta, se presenta en la Feria del Libro de Minería el próximo 3 de marzo a las 6 de la tarde. Además de Cano, participarán la escritora Mónica Lavín y el historiador y ensayista Antonio Saborit.
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